—¿Tocar... que?.–dije algo nervioso y sonrojado.
— Mi brazo donde tengo los tatuajes.– al escuchar eso me sonroje el doble.
— Ah sí…—entonces se acercó más a mí.—¿No te dolieron?...–
—No para nada…–decía con una sonrisa.
—Quisiera hacerme uno luego.–
—Claro, cuando nuestro bebé nazca te llevaré con la persona que me hizo todos los tatuajes.–
—Me parece perfecto.–dije sonriendo. Me aleje de él y me acomode en el lado derecho de la cama.—Ven acuéstate ya...me dio frío.—
—Claro nene.—se acercó a la cama y se acostó.
—Buenas noches kookie.–me acercó a él y solo le di un beso en sus labios.
—Descansa nene.–
Me acomodé mejor, y sentí su cuerpo y sus brazos me agarraban mi abdomen. Pude al fin descansar bien, haci que nada más cerré mis ojos…
Al día siguiente.
Abrí mis ojos y volteó hacia atrás de mí y vi la cabellera negra de Jungkook.
Me levanté despacio, quería hacerle el desayuno, hoy tendrá la operación.
Vi su refrigerador y tenía demasiadas cosas, le prepararé sandwich tostado, con un café. La verdad tenía antojo de algún ramen, pero si Jungkook se da cuenta lo que comer se enojaría.
Haci que corte tan tita fruta y me hice un jugo de naranja.
Vi que aún no se despertaba haci que le lleve el desayuno. Al entrar en la habitación dejé el desayuno en el buró.
—Kookie... despierta…–vi que empezó abrir sus ojos.
—Nene, ¿Qué haces despierto tan temprano?…–decía acomodando para sentarse en la cama.
—Te preparé el desayuno.–dije sonriendo.
—Ohh cariño, no tenías por qué hacerlo.–
—Anda come, luego se enfría.–
—¿Ya comiste algo tú?…—
— Me preparé fruta, más al rato comeré algo.–
— Le diré a mi asistente que te compre algo.–
— Está bien kookie.–
Empezamos a comer y platicar cosas sobre nosotros y nuestros gustos. Después me metí a bañar y luego jungkook.
Verlo vestido de doctor se ve tan sexi, que quisiera quitarlo. Pero aaaaaah solo me estoy controlando.
Al estar listos salimos de su departamento y fuimos a nuestro destino.
— ¿Entrarás a la cirugía?.–decía saliendo del carro.
— Quiero estar cercas del pequeño.–
— Está bien cariño, solo no quiero que te frustres con nada.–
— Kookie…no lo are, tranquilo estaré bien.–
— Por Eunwoo ya no te preocupes, ya no lo verá aquí.–
—¿Enserio?...–dije asombrado.
— Se metió contigo y con nuestro bebé.—me agarró de la cintura y me atrae hacia él.—Eres tan hermoso Jimin...—entonces estampo sus labios con los míos.
Fue un beso delicado y lindo.
— Te veo más tarde.—decía sonriendo y se alejó.
Me quedé en las nubes, Jungkook me tiene loco. Al caminar vi a una lisa y Jin asombrados.
¡—No te mueves de aquí!!! Hasta que nos platiques que fue eso!!!.–decía la pelinegra.
—¿De qué hablan?.–dije riendo.
—Por dios Jimin... cómo de que hablamos, Jungkook te dio un beso muy apasionado!!.–
—Bajen la voz..... en la hora de comida pueden ir a mi consultorio y claro que les platico.–
—Bueno.–dijeron los dos al mismo tiempo.
Solo le sonríe y me fui.
Llegue a mi consultorio y llegó la mamá del pequeño.
—Doctor Park.–
—Buenos días señora Kim, en unos minutos se llevarán al pequeño.–
—Muchas gracias, no sé que aria sin ustedes.... el doctor Jeon también tiene un corazón tan grande como el suyo.–
—No es nada, claro que haríamos cualquier cosa.–dije sonriendo.—Solo firme estos papeles y podrán meter al pequeño.
—Gracias.–vi que firmo los papeles.
—¿Dónde está el pequeño?.–
—Esta afuera con mi mamá.. Ya lo traeré…–
Después de 2 segundo entro la mujer con el pequeño.
—Hola bonito…–
—Yo... le...dije... a mí... mami...que... usted
...es..... muy.. Hermoso…–me daba demasiada ternura el pequeño, dónde no puede respirar hablaba muy despacito.
—No hables pequeño y gracias por decirme bonito… Eres un niño muy fuerte y con esta operación te ara sentir mucho mejor.–volteo con su mamá y estaba llorando en silencio.—Vas a ser muy fuerte, el doctor Jeon ara todo lo posible, okeys..–dije sonriendo.
—Sipp... gracias...–decía sonriendo.
En eso entro Félix con una camilla chiquita.
—Ven te acostarás aquí e iremos con el doctor Jeon…—vi que sonrió y se subió.—
Félix salió con el pequeño y me quedé con la señora.
—Tranquila, su bebé es muy fuerte. Hora más es cuando debe pedir por él.–
—Muchas gracias doctor Park.–hizo una reverencia y salió.
Agarre los papeles que tenía que darle a Jungkook, al salir sentí una mirada de lejos volteó pero no estaba nadie…
