Katsuki sabe que está haciendo las cosas mal tratàndose de Deku pues le lleva gustando desde pequeño pero no sabe cómo decirsèlo por varios inconvenientes
(La mayoría de la historia es narrada por Katsuki)
Omegaverse
-Las imagènes no son mías así qu...
Me encontraba en mi habitación, intentaba dejar mi mente en blanco para relajarme pero no podía, no podía dejar de pensar en Deku, incluso me comencé a calentar un poco pues tenía la imagen de su cuerpo semidesnudo grabada en mi retina
Me sentía preocupado pues me estaba excitando pensando en un chico, la verdad es que nunca pensé en el sexo así que sí, nunca descubrí del todo si era heterosexual, pensé que seguramente lo era y ya
No, no me estaba excitando pensando en el nerd, eso era imposible!!!! Yo no soy gay joder!!!!
Intenté pensar en mujeres pero eso no me excitaba y siempre volvía la imagen de Deku, seguramente era porque estaba nervioso así que dejé de intentar pensar en blanco y me dormí, tenía sueño
Estaba vestido de heroè lo cual no me extrañó, iba andando por la calle pero una voz muy familiar sonó detrás de mí
-Kacchan porque estàs enfadado conmigo?- dijo un Deku de 8 años, yo no sabía qué decirle, estaba bloqueado
Quise irme así que comencé a caminar en dirección contraria a Deku, esté empezó a seguirme
-Kacchan lo siento, quiero que volvamos a ser amigos por favor!!!!- dijo mientras me seguía, podía oír como sollozaba al mismo tiempo
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Me sentía fatal, era horrible oír los sollozos y las súplicas de Deku, quería salir de aquí, necesitaba ayuda, no soportaba más, sentía como si mi pecho se desgarrasè, lo peor era que no podía hacer nada para detenerlo
No lo soporté, comencé a correr pero él también lo hizo, notaba como se acercaba cada vez más, podía sentir la tristeza que emanaba de su voz, hacía que quisiera desaparecer
Seguí corriendo hasta que caí, caí en un río sin darme cuenta, estaba bien pero ahí estaba él, ofrecièndome su mano
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-Kacchan estàs bien?- me preguntó preocupado, la misma preocupación que la primera vez
Està vez no sentí ràbia, sentía dolor y no por la caída, no sabía qué hacer, una parte de mí gritaba que no lo necesitaba y que me valía yo solo pero otra parte de mí me susurraba que lo hiciera
