lo que dice el corazón {Jay Y Daniel} >[LOOKISMO]< 🔞🔞

Daniel Park

No podía creerlo, como es que ese chico hizo unos movimientos muy  rápidos y muy raros, apenas si pude verlos bien...

– O-oye detente ya están desmayados...– le pide algo nervioso

– ¿? – suelta de la chaqueta a aquel chico que molestaba al pobre despachador de la tienda

– G-gracias...– se inclina un poco, mostrando gratitud ante él

– ¡! – Niega con la cabeza, dando a entender de que no era necesario

– ¿uh? Disculpa ¿Cómo te llamas? Quiero darte las gracias correctamente... –exclama algo nervioso, ya que aún le dolia el rostro por aquello brutales golpes

–...– Saca una tarjeta, dándosele al chico

–¿mm? Ah...– lee el contenido – Jay Hong...– le mira

Por su parte, el pelinegro asiente

– Es un nombre poco inusual ¿eres de por aquí? – pregunta ya que apenas se acababa de mudar

– ... – asiente mientras saca su celular, mostrándole su dirección

–¿Qué sucede? ¿Te perdiste o que?– pregunta algo confundido

Jay solo niega con la cabeza, donde le señala con su dedo mientras hacia unas señas raras

– A-ah ya veo que no eres de por aquí, soy Daniel Park y vo- es interrumpido por Jay, el cual le empuja contra la pared de la tienda, asustando al pequeño chico –¡¿Eh?! ¡E-espera no –

– shh – le susurra mientras no dejaba de estar cerca de él, donde esconde su cabeza en su hombro, ya que pasaron unos coches negros cerca de ellos

–¿mm?...– nota como estos se retiraban – ya se fueron – le avisa

– ah – suspira aliviado para luego mirarlo y entrar a la tienda

–¿Señor? – le sigue de cerca

¿Quiere recompensa no? ¿O qué busca?

–...– Por otro lado, Jay solo eligía unas vendas al igual que algunas cosas más

–¿N-necesita algo en especial?– Pregunta algo nervioso, esperando su respuesta

– mm...– niega con la cabeza para luego tomar sus manos y hacer que se sentará en la silla, y comenzar a tratar sus heridas

–¿mm? A-ah no es necesario, supongo que tu también te lastimaste por mi culpa, lo lamento – se disculpa pero se detiene al ver un poco más del rostro de aquel pelinegro que no lograba ver sus ojos –¿eh?...– se detiene un poco a observar y saber que oculta debajo de ese flequillo

¿Tendrá alguna enfermedad?...

– Oye ¿Ves bien con ese cabello? – pregunta algo curioso, pero es interrumpido por sentir dolor en su mejilla hinchada, asustando a Jay  –¡Ay! –

– ¡! – se sobresalta un poco, mientras se inclinaba disculpándose

– A-ah no te preocupes Jay, solo fue un rosón – le trata de detener algo nervioso

Se asusto por que me dolió, jeje aunque me tomo por sorpresa ya que aquella aura intimidante que tenía cuando lo vi por primera vez...ahora se esta tornando algo cálida

– Oye Jay ¿Qué edad tienes? Yo 16 – le sonríe cálidamente –¿Sabes? Yo...estoy muy agradecido con todo el corazón que te tomarás el tiempo para ayudar a alguien como yo – se pone de pie donde luego le entrega una caja de cigarrillos –Toma, sé que querías unos, y aunque no debería hacer esto, creo que te la debo – le sonríe mientras le ofrecía aquella cajilla