VIII

302 36 5
                                    

Unos días después de la llegada en Vago 13 Dib se había vuelto más fuerte, más decisivo, más confiado por tener la admiración de su pelotón, incluso ya le empezaba a gustar el lugar, sería perfecto si no fuera porque sabía que esto era una vil trampa hecha por Zim. Ese alíen, no había sabido nada de él ni siquiera antes de la cita con Cynthia, sabía que eso no significaba que no fuera Zim el causante de esto.

Después de ponerse su traje militar salió listo para su última prueba con su pelotón quien había pasado exitosamente todo sin ninguna baja de sus compañeros, gracias a eso Dib fue apodado como "líder sin cuestión" incluso ya era popular en ese lugar.

— ¡Bien, todos reúnanse! —Lard Nar anuncio subiendo arriba de un banco para que todos lo "vieran". —La siguiente misión es tan horripilante y asquerosa que todos querrán renunciar. Se les dará la opción de dejar la prueba después de decir que es lo que tendrán que hacer.

Dib puso suma atención quitándose de encima a la alíen que lo abrazo pidiendo ayuda porque eso le había dado miedo como una excusa barata solo para estar cerca del humano a quien ya le había echado el ojo.

— ¡Tendrían que escapar de una bestia come seres sin cuestión! Así es, no tiene gustos come de todo. Atravesando de una serie de obstáculos que harán difícil su huida en caso de que la vestía los identifique. Será una tarea difícil pues la serie de obstáculos tiene muchas trampas que al caer en ello prácticamente estarán siendo aderezados para la bestia llamándolo con su delicioso aroma.

Todos hablaron bajo entre si, decidiendo si seguir o no, sería una trayectoria larga donde sería casi imposible pasar los obstáculos sin caer en ninguna de las trampas y al caer llamarían la atención de la bestia lo que costaría la vida de todo el equipo, inmediatamente uno que otro decidió no seguir en la prueba y un rayo del cielo cayó sobre ellos llevándolos a los calabozos del dolor. Dib al ver esto se puso frente a todos evitando que más se fueran.

—Escuchen, sé que eso da miedo, pero somos un equipo, les he ayudado y nadie hasta ahora había ido a los calabozos ¿No confían en mí? ¿No les he demostrado que soy un buen líder? Así que les pido, confíen en mí ¡Pasaremos está prueba! ¡Se los juro por pie grande!

Todos se quedaron en silencio, alguien en aquel momento que hizo sudar a Dib de los nervios un aplauso sonó seguido de varios, una conmoción se hizo y empezaron a gritar su nombre en repetidas ocasiones haciendo sonreír al humano.

—Bien logrado líder, está era una prueba secreta para ti, mantuvo la compostura y ánimo a su pelotón, ha pasado con altos honores y es el primero en que logra que pocos se rindieran. Bien hecho. —Lard Nar le sonrió y anoto una nota alta en su tablet holográfica. —Todos vayan a prepararse saldremos en unas horas, coman y descansen si es necesario.

El azabache recibió muchos halagos mientras regresaba a su "cabaña", esto parecía ser un dulce sueño que no había tenido en mucho tiempo donde su orgullo aumento a 1000% finalmente se sentía querido. Para su desgracia su dulce sueño al entrar a donde dormía se convirtió en una pesadilla.

— ¡Zim! Maldito irken ¿Qué haces aquí? —Gruño el azabache.

—Zim vino a ver tu progreso, veo que te va taaan bien que recibes regalos de admiradores secretos

Con una cara enojada el irken mostró las cartas que tenía en sus manos las cuales rompió, había leído todas y eran cartas de amor donde varias alíens se le habían declarado o al menos eso parecía en su manera natal, algunas decían que querían ser su mujer, y esas eran las normales en otras decían que querían devorarlo, querían sacarle su corazón y quedarse con él.

Me enamore de una mentira (ZaDr)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora