Me enamore de una mentira (ZaDr)

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                    Capitulo final

Dib se había encerrado en su habitación y no había salido en días, ya no hacía ejercicio, ya no comía como debía, lo único que solía comer era cosas chatarra traídas por repartidores, cuando Gaz lo veía casi se vomita porque ni siquiera se había bañado trayendo a su memoria esos recuerdos de Dib cuando eran niños.

—¡Ya suficiente! Me cansé.

Gaz abrió la puerta de una patada y vio como Dib estaba rodeado de montones de basura, botellas con líquido amarillo sabiendo bien que no era coca de piña, la miraba sin sus lentes con ojos rojos e hinchados.

—¡Levántate! Vamos a salir.

—No quiero...—Dib entre cerró los ojos viendo a el techo.

—No te estoy preguntando.

Gaz lo tomo de la mano teniendo una pegajosa sensación de su palma y almohadillas de sus dedos logrando que ella se pusiera blanca del asco que le dió, se estremeció toda, pero con valentía y coraje lo llevo arrastrando hasta el baño, ya ahí con todo y ropa lo dejó caer en la bañera que ya estaba llena de jabón, Gaz se lavó las manos y con un cepillo para baño lavo a Dib quien finalmente se molestó y la empujó fuera del baño terminando de asearse al no tener opción alguna.

—Listo ¿Feliz? — Salió Dib con una toalla en la cintura cayendo pequeñas gotas de agua por su torso y cabello.

—No, aún debes acompañarme a la tienda de videojuegos en lo que limpian tu habitación. —Gaz señaló a unas personas con trajes de radiación que entraban y salían de la habitación de Dib.

—¡Por mercurio mis cosas!

—No seas llorón, debes salir. Llevas mucho tiempo sin ir a la universidad también. Papá se va a enojar si la dejas.

—¡No tiene sentido, no quiero salir, no quiero encontrarme con Zim!

—¿Ahora qué te hizo? ¿Quieres que lo golpee por ti?...

—Tal vez... —dio una débil sonrisa — pero no quiero hablar de eso ahora, quiero olvidar.

—Ay ya... Aún así me vas a acompañar.

(...)

No podía creer que había vuelto a usar esta ropa, volverse a ver como una mujer solo para que Zim no supiera que estaba afuera de su casa, el alíen había ido a verlo unas veces, pero Dib le echaba agua siempre y por eso ya no aparecía por ahí pero no quería encontrarse con él ahora.

Dando suspiros continuos viendo los video juegos con su hermana no podía creer que estaba haciendo esto, quería regresar a casa y ya no salir nunca más, ojalá pudiera quedarse eternamente ahí y no volver a salir a el mundo tan cruel. Justo ahora sentía que cualquiera que lo mirara se burlaba de él y su ingenuidad como si todos supieran que fue engañado por un pequeño extraterrestre que se hizo pasar por una chica y lo enamoró.

Después de comprar los juegos Gaz y él fueron a comer algo en un restaurante cercano. Ambos no hablaban, aunque Gaz quería saber que lo tenía así después de haber desaparecido días y volver a aparecer solo para encerrarse en su habitación, a pesar que parecía que no le importaba la realidad era que estaba preocupada por su hermano. Por no hablar de nada con ella pensó que tendría que ver a Zim, a veces lo que se tenía que hacer es lo contrario a lo que no quieres hacer al menos en el caso de Dib era así la mayoría de las veces.