Sun (Jung Hoseok y TN)

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Narra Hoseok

Estacione mi auto en una de las orillas de la calle cuando había llegado a casa de mi novia y baje de este abriendo el paraguas mientras procuraba que los alimentos que había comprado para ella no se mojarán.

Mi hermosa ha estado decaída estos días pues su conversación con Jimin no salió nada bien, supe que este corto lazos y no le ha vuelto hablar después de ese suceso.

Si ella está triste yo también lo estoy, por eso decidí darle una sorpresa comprándole sus donas favoritas y de paso su bebida preferida igualmente.

Eh pensado en hablar con Jimin, me echaría toda la culpa con tal de que ellos puedan retomar su amistad, en si es mi culpa pero Park no lo ve de esa manera, por eso le haré saber que ella es inocente de todas las cosas que yo le hice hacer.

Seré un buen novio, ella merece todo lo mejor.

Toque el timbre sintiendo algo de frío por el clima y después de unos segundos abrieron la puerta dejándome ver a el hermano de mi novia con cara de poco amigos.

-Jung, eres tú—dijo ahora cambiando su expresión a una más amigable y yo le sonreí asintiendo

Nuestra relación de cuñados en estas semanas que han pasado a mejorado bastante, hasta se podría que somos muy buenos amigos.

-Que bueno que llegas—dijo palmeando mi hombro

-¿Como está ella?—pregunte en un susurro y su sonrisa se borro

-No a salido de su habitación en todo el día, papá y yo hemos echo de todo para animarla pero ella simplemente prefiere estar encerrada...—dijo preocupado y yo me preocupe el doble por sus palabras

-Iré a verla—dije dejando el paraguas en una esquina en el corredor de la casa

-Buena suerte—dijo y asentí soltando un suspiro

-Jung—dijo y pare mi pasos para mirarlo atentamente

-Iré a casa de mi novia, si ocurre algún imprevisto no dudes en llamarme o a mi padre, el ahora está en el trabajo pero cuando se trata de TN nada es más importante—dijo y yo asentí

-La cuidare muy bien, no te preocupes cuñado—dije y el asintió

-Confió en que lo harás—dijo antes de irse y yo seguí en mi camino subiendo las escaleras dirigiéndome hasta donde estaba mi preciosa

Hoy era sábado, así que no tenía muchos planes pero si tengo un objetivo, es hacerle sentir mejor a mi amor y también he estado pensando en llevarla a cenar a casa de mis padres, estos la aman y se que eso le haría olvidar de todo un tiempo.

Abrí la puerta lentamente y observé cómo estaba enredada entre sus sábanas mientras dormía en tranquilidad.

Sonreí al ver la escena de ella despeinada mientras tenía sus labios entre abiertos haciéndola lucir adorable y rápido dejé la caja de donas junto a la bebida en su escritorio con cuidado de no despertarla.

Me senté en un lado de su cama acercando mi mano a su rostro y retire algunos mechones de cabello dejando ver su linda carita con claridad.

No me aguante y bese sus dulces labios escuchando el sonido que se producía en cada beso.

-Lunita—dije sobre sus labios y está gruño haciéndome sonreír

Me acomode mejor tomando su rostro con ambas manos y seguí besándola hasta que se sentí como empezó a corresponderme vagamente volviéndome loco por lo adorable que es.

-Despierta—dije con voz dulce y esta negó con un puchero en sus labios

-No quiero—dijo tratando de alejarse y agarre su cintura acercándola a mi ser