Te odio por desearte cuando eres prohibido,
por irte y regresar con tu sonrisa que solo consigue derretir mi alma como nadie lo logró hacer antes de ti.
Te odio por irte, y me odio por no intentar detenerte.
Te amo por lo que eres, y te odio por ser de alguien más.
Me odio por seguir pensando en ti cada día de mi vida,
y te amo por hacerme pensar en algo como tú.
