Boda por todo lo alto [KidouxFudou]

Parte 3: El casamiento.

La hora de salir hacia el recinto especial donde daría lugar el casamiento llegó antes de que se dieran cuenta, todos se vistieron con sus trajes de gala y se peinaron con esmero.

Kidou terminó de vestirse antes que Fudou, quien no estaba acostumbrado a ese tipo de ropa y tenía complicaciones. Una vez creyó estar listo se presentó ante Kidou con una sonrisa.

"¿Y bien, cielo? ¿Qué te parece?"

Kidou rodó los ojos porque sabía que Fudou se estaba riendo de él con aquellos apodos tan indignos. Luego lo observó con atención y se acercó.

"Un mono se hubiera puesto la ropa mejor."

"'¡Oye! ¿Eh? ¿Qué haces? ¿Me metes mano?"

"Cállate."

Kidou había empezado a recolocarle la ropa, alisando las arrugas, metiéndole correctamente la camisa por el pantalón para que no abultase y arreglando los desperfectos.

"Si te metes la camisa en los calzoncillos evitas que se suba y moleste."

Fudou no dijo nada, secretamente disfrutaba de aquel momento y sentía las manos de Kidou recorrerle el cuerpo. Sus mejillas estaban levemente sonrojadas.

"Que nudo más horrible."

"¡En mi defensa, nunca me he puesto una corbata!"

Kidou sonrió divertido y la voz de Fudou se volvió un murmullo ininteligible mientras él con mano experta le hacía el nudo. Al acabar lo miró con ojos aprobatorios.

"Ahora sí" le puso la mano en el hombro y asintió "Estás muy guapo, Akio."

"Por supuesto, soy guapo. Así que estoy bien con cualquier cosa que me ponga."

Los ojos rojos de Kidou descubiertos en aquel momento lanzaron un brillo especial al mirarlo; pero no dijo nada, solo se inclinó sobre él y le dejó un beso en los labios. Fudou no esperó aquello y lo miró atónito.

"¿Qué...? ¿Por qué...?"

Kidou sonrió burlonamente y se encogió de hombros.

"Pensé que dijiste que esta noche estaría bien que nos besáramos de vez en cuando para hacer nuestra relación más creíble."

Fudou que tenía la cara completamente escarlata balbuceó algo, luego miró hacia otro lado.

"¿Y a quién quieres engañar exactamente si estamos solos?"

"Era para calentar."

Kidou se dio la vuelta y se colocó unas gafas de cristales azul eléctrico sobre los ojos, pero Fudou se las quitó de inmediato.

"Tío, estás mejor sin gafas..."

"¿Pero se puede saber que tienes en contra de mis gafas siempre?"

"¡Pues que te quedan como el culo, Yuuto! Eres guapísimo y con los ojos tan bonitos que tienes es una... ¿Por qué te ríes ahora?"

Kidou se había cubierto la boca y se reía disimuladamente.

"¿Soy guapísimo?"

"Rectifico, un imbécil es lo que eres."

"Un imbécil guapísimo."

Fudou graznó algo y le dejó las gafas bruscamente en la mano.

"Haz lo que quieras."

"Venga, venga, mi bocadito de nata..." Kidou apenas pudo contener una carcajada, pero luego suspiró y añadió seriamente volviendo a ponerse las gafas "Realmente prefiero que mis ojos solo sean para ti."