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El día pasó con calma, era una tarde cálida y por fin su humor se había regulado al cálido y enérgico chico que todos conocían.

Llegó a la cafetería que estaba a un par de metros de la universidad, el lugar estaba lleno y era colorido con una ambientación más dirigida a niños, le gustaba el lugar porque muchas personas ya lo conocían, personas con las que podía hablar un poco y esto sin mencionar que la cafetería desprendía un aura de alegría.

Se puso su traje empezando su jornada de medio turno, todo era tranquilo, bueno para el al menos, si los gritos de los niños eufóricos no era algo que pasar.

Se encontró con pop sentado junto a disco en una de las mesas y se acercó alegremente, no lo conocía bien, pero si era consciente de ciertos aspectos que el hombre adulto le había confiado, una de ellas era que la madre de cub murió apenas el nació por lo que fue padre soltero mucho tiempo, disco por otro lado era su mejor amigo de la escuela y su primer amor con el que ahora estaba felizmente casado, se sentía bien por ellos.

Nutty- ¡buenas tardes disco y pop! ¿Dónde esta el pequeño el día de hoy?- ambos lo vieron con una amable sonrisa- solo jugando con los otros niños, últimamente tiene la energía de un cohete- dijo disco- pensamos que sería buena idea traerlo para que queme un poco de gasolina- esto último lo dijo pop con su sonrisa cansada dibujada en todo su rostro dando la sensación que de hecho, había dormido poco.

Nutty- ¡oh entiendo! Cuando son tan jóvenes es difícil mantenerlos calmados, de todas formas ¿Qué desean pedir?- ambos hombres le dijeron con vos calmada, 1 panqueque y chocolate caliente acompañado de un café negro, la perfecta combinación.

Caminó hacia la cocina y dejó la ficha para seguir atendiendo clientes, este era un trabajo que gozaba profundamente, lo llenaba de alegría saber que su servicio hacía feliz a tanta gente y los llenaba de dulzura en un día normal.

Por otro lado sentía una profunda conexión por la gente que lo rodeaba, sobre todo los niños, y de alguna manera ellos parecían tener la misma confianza acercándose y hablándole, inclusive llegando tan lejos como para tocar su verde cabello y tratar de entender porque tenía esos bonitos colores.

Y de otra forma se sentía...tan solitario, verlos acompañados de sus familiares y saber que estaban en buenas manos, y darse cuenta lentamente que el no tenía a nadie a quien acoger como suyo, y eso despertaba muchas emociones.

Cuando los veía...sentía que había perdido a un hijo.

Raro ya que jamás había tenido uno y que dudaba alguna vez poder tenerlos, su adicción a los dulces y sus arranques de locura lo limitaban en muchos niveles.

Una vez sonó la profunda voz del cocinero fue y tomó todo en la bandeja listo para entregarlo a la mesa de pop y disco.

Para cuando llegó la enorme sonrisa de cub le dio la bienvenida y golpeó la mesa con sus manitas impacientemente- ¡¡¡panquequeeeees!!!- gritó con alegría.

Riendo por lo bajo colocó los alimentos en sus respectivos lugares, el pequeño de apenas 6 años no mostraba interés en saludar limitando su atención a los dulces manjares.

Siendo agradecido por pop se retiro para continuar con sus pedidos.

Pasaban las manecillas del reloj con el pasar de las horas, de las 2 pasaron a las 4 y de esta a las 6 faltando solo 3 horas para cerrar, la luz brillante del exterior se opacaba con la entrada del sol dejando suaves tonos anaranjados en las calles, las luces se encendieron y la música animada continuaba rítmicamente.

Y nutty trabajaba con una profunda sonrisa en el rostro, dándole la bienvenida a cada nuevo cliente y despidiendo a los anteriores.

Y una voz, suave y profunda como la de una persona con la garganta dañada por la nicotina, habló con claridad a sus espaldas cuando estaba despachando a una pareja con 3 hijos "oye, te escucho" se dio la vuelta buscando el origen pero no encontrando nada más que niños felices, se encogió de hombros y siguió con su trabajo.

astral coatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora