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Despertó por la mañana con una profunda sensación de fatiga, ayer antes de dormir habló con lumpy al respecto y este le dijo que lo quería ver el fin de semana para no perjudicar su rendimiento estudiantil y laboral, pero que si volvía a escuchar voces o ver cosas le escriba de inmediato.

Se vistió y bañó para luego ir a la cocina y preparar el desayuno para todos, era muy temprano y por lo visto era el primero en levantarse.

Le gustaba preparar cosas dulces, disfrutaba el olor de la mañana y la tranquilidad que traía, y le gustaba aún más ver como sus compañeros disfrutaban de sus manjares.

Se preparó un chocolate caliente con una insana cantidad de azúcar mientras se cocinaban los panqueques, sacó la miel de la repisa y le dio una buena sorbida para animar su carácter matutino.

Tomó la taza entre sus manos y la bebió con calma.

Se giró para darle la vuelta a la masa dulce, pero una horrible punzada en el cuello lo hizo quedarse quieto, este acompañado de un pitido en el oído lo suficientemente fuerte como para dejarlo sordo.

Dejó caer la taza al suelo quebrándola en pedazos y se cayó al piso con dolor, el malestar se extendió a sus brazos que le ardían como el fuego, su pulso aumentaba y sus músculos se contraían, los ojos dolían y las encías le quemaban ¿Qué era esto?

No se dio cuenta que estaba gritando hasta que cuddles apareció a su lado moviéndolo de los hombros y hablando con desesperación, y en el poco tiempo que pudo abrir los ojos supo que algo estaba mal, sus venas estaban de un color verde menta brillando bajo su piel, con cada segundo que pasaba era como si su cuerpo se quebrara y el dolor lo invadiera "déjalo salir" aquella voz habló otra vez disparándole una profunda sensación de pánico "duele ¿verdad?" La voz predominaba en su cabeza, tan tranquila que casi logra distraerlo del dolor...casi.

"No pelees" ¿a que se refería? Quien sabe, pero le daba calma escucharlo.
Se retorcía luchando contra el malestar, peleaba contra la sensación, era muy difícil de explicar que de hecho sintiera algo en el interior desesperado por escapar, como una entidad ajena que se retorcía violentamente buscando una salida, un parásito de gran tamaño dispuesto a escabullirse a través de su piel y sacarle los ojos.

"...no estas listo" y el dolor se fue, progresivo pero se fue y la sensación exasperante de movimiento interior se calmó con los minutos más incómodos y agonizantes de su corta vida.

Quedó temblando en el suelo con lágrimas en los ojos, que diablos había pasado, porque estas cosas le pasaban a el de todas las personas, quien era aquel que le hablaba con tanta calma colgado en lo más profundo de su cerebro.

Tomó consciencia de su entorno notando a los 3 arrodillados en el piso buscando algo para ayudarlo, agua fría, voces preocupadas y un abrazo que le daba calma.

Sniffles estaba sujetándolo con delicadeza, su cabeza contra su frente y sus manos acariciando sus hombros, lo miró a los ojos con la vista borrosa, grande fue su sorpresa que no era el en absoluto, era un manto oscuro que lo sujetaba con cariño en una habitación negra y sin bordes, era la misma criatura del baño, el mismo ente maldito que lo atormentaba "deja la cáscara" y se desmayó.

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Despertó en el hospital, suero en sus venas y oxígeno en su nariz, sniffles recargado en el otro lado de la habitación con un libro de neurociencia entre las manos, leyendo con el seño fruncido.

Le dolía el cuerpo, pero era más una molestia latente que algo inmanejable, movió los brazos lentamente buscando una pose cómoda pro no encontrándola por culpa de los delgados tubos que se conectaban de su brazo al suero a su lado.

Hizo un suave sonido para llamar la atención de sniffes lográndolo de inmediato, el peliazul se acercó con rapidez dejando el libro a un lado y precionó el botón de asistencia- ¿Cómo te sientes?- dijo con cautela.

Nutty asintió levemente dedicándole una sonrisa a sniffles, en situaciones como estas intentaba recordarse a si mismo porque había rechazado el amor de tan devoto hombre, la respuesta siempre lo dejaba pensando.

Nutty-estoy mejor...¿que paso?- el chico trajo una silla para estar a su lado y sentarse para hablar más cómodamente- cuando perdiste la conciencia te trajimos aquí tan rápido como pudimos, pero los médicos no hallaron nada- tomó su mano entre las suyas más finas- te hicieron muchos exámenes médicos, radiografías, prueba de sangre, tomografías...pero no había nada fuera de lo que ya supieran de tu historial-.

Esto lo extrañó de sobremanera, entonces le vino algo a la mente, ya estaba escuchando esta voz desde hace 2 días pero con el tiempo se sentía más vívido y familiar ¿quizá era alguien que vivía en su interior y toda la cuestión era meramente psicológica? Pero aunque fuera el caso no se explicaba el dolor que sintió ayer.

Esto debe ser resuelto antes de la luna llena que para su malestar era el jueves y la fiesta de giggles era el viernes, necesitaba resolver este dilema en solo 3 días si contaba este día perdido -necesito hablar con lumpy, creo que tengo algo mal en el cerebro-.

?- siempre lo tuviste pero no lo sabías- miró en dirección a la puerta y ahí estaba lumpy, con su larga cabellera y esos horrible pendientes de cuerno de alce que siempre quiso arrancar.
Lo miraba con serenidad y buscando hacerlo reír con su comentario fuera de lugar.

Lumpy- como están muchachos, recibí la llamada del hospital y vine tan rápido como me fue posible- se paró a su lado y miró las hojas de su folder haciendo algunos sonidos de pensamiento- pero no veo nada en tus resultados, por lo que voy a necesitar hacerte algunas preguntas- tomó una silla del otro lado de la habitación y la arrastró hasta quedar a su lado.

Lumpy- bien chico quiero que me cuentes que te dice esta voz, de que hablan- arrugó las mantas con incomodidad, ya sabia que el tipo le diría que estaba enfermo y le daría unas pastillas para que la persona en su cabeza se muera, pero muy en el fondo no quería esto...y le aterraba no saber porque.

Nutty- pues, la voz siempre me pide que haga algo- lumpy anotó algo en su libreta- ¿te pide que hagas cosas malas?- pensó un poco y descartó aquello con mucha rapidez- no, el solo quiere que le responda, o que haga cosas que no entiendo, hoy me dijo...que deje ir, que me quite la cáscara, pero no se a que se refiere- lumpy hizo un sonido de aprobación y siguió escribiendo.

Lumpy- ¿algo más?- intentó pensar en otras situaciones, y recordó sus visiones- bueno, ya lo vi, 2 veces entre ayer y hoy, no es una persona- negó con la cabeza erráticamente- es algo grande y sin una forma concreta, rodeado de oscuridad y con ojos de humo amarillo-.

Lumpy puso una mirada de preocupación y continuó- que me puedes decir de los dolores de ayer ¿el lo hizo? ¿Quería hacerte daño?- no creé que aquel ente fuera capaz de lastimarlo de manera literal si vivía en su cabeza, y aún así negó que fuera su culpa buscando una razón diferente- no lo creo el no dijo nada de querer herirme, no se porque empezó, pero el estuvo ahí intentando...calmarme- como un fiel amor dispuesto a escucharte en momentos de tensión, como un amigo que te golpea la espalda cuando estas deprimido o como un viejo amante buscando que sigas tu camino de alegría...será que ¿esta entidad de hecho quiere protegerlo de algo? ¿O que busca su bienestar advirtiéndole de un suceso?

Lumpy siguió escribiendo y cambió de hoja mientras mordía el lápiz- nutty la situación me parece un poco preocupante, hay pacientes con problemas mentales que sufren estos mismos episodios, excepcionando el dolor extremo, muchas veces les recomiendo que no le contesten a la persona que vive dentro de ellos porque suele intentar dañarlos o forzarlos a hacer cosas malas, tu no eres diferente en ese aspecto, te recomiendo que no entables una charla con el-.

Se levantó de la silla y lo miró comprensivamente- te recetaré algunos medicamentos para que no lo escuches y duermas mejor, no dejes los antidepresivos y hagamos una cita para...el sábado ¿te parece? E intentaremos desentrañar esto con calma- asintió comprendiendo lo delicada de la situación, quizá era para bien.

Y así salió del hospital después de unas horas, solo cuando consideraron que estaba estable, volvió a sus estudios y trabajo, inclusive con una falta leve en el trabajo o por haber llegado tarde, tomó las pastillas y la vida fue hermosa otra vez.

astral coatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora