Cuando don Tomás salió de la casa , el niño lo siguió, Pedro se regustaba imaginando las golosinas que echaría en su morral al pazar por la plaza del mercado.Sabía que allí vería a la negra patrona que vendía los mejores dulces y las frutas mas frescas.Patrona siempre lo dejaba escoger los dulces de sus canastas de bejuco:mampostiales , alegria de coco y barriguitas de vieja echas con calabazas dulces.Pedro echaba las delicias en su saquito, junto a un pedazo de pan de huevo y alguna guayaba que la patrona traía del campo del morro.El niño a cambio le regalaba un dibujo en un pedazo de madera.
Ese día, Pedro volvió a mirar la cara bella de su amiga y repasó sus rasgos.¡Iba a dibujar en la acera!
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Pedro pinta a la Virgen
Historical FictionEstás por conocer a un niño que de pintar en las aceras y paredes llegó a ser uno de los artistas más destacados de su época.
