Una guerra empezo, despiadada, cruel como todas las demas, sin darse cuenta de los países en medio mucho menos de los pueblos.
Para mi desgracia soy judio en epoca de gloria para Alemania.
Los soldados entran una mañana sin avisar, se llevan a mí y a mi mamá, muy violentamente nos suben a la camioneta militar andamos y andamos sin saber que sigue pero sí el final, llegamos a una base que parece un centro de reclutamiento juvenil y ansiañil pues la edad de las personas varian de meses de haber nacido hasta que parece que la muerte es su amiga, todos traen ropa igual: pijama de rayas azules y negras con un número en la muñeca.
Entramos y separan a mi madre, siento como sus brazos dejan de abrazarme y así me desgarran el alma.
Los días pasan, la rutina no cambia, enterrar muertos y sacando leña, todo es igual, la ezperanza se perdio desde que entre por esa gran puerta de metal y me separaron de mi madre.... !MAMÁ! No he savido nada de ella desde la semana pasada, y tal vez, siga así hasta mis ultimos días-suena una campana-hora de descanso, camino hacía la parte trasera del edificio donde esta el alambre que me priva de la libertad me siento frente a ella y miro al cielo, ciero los ojos para sentir la brisa del aire el como acaricia mis mejillas me recuerda a mi antigüa casa, la libertad se ha convertido en un sueño falso que ya nadie cree
-Hola?
Escucho, abro mis ojos rapidamente
