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Mark y Haechan habían llegado a la reunión hace unos minutos, estaban rodeados de gente muy importante y por supuesto que también muy adinerada, por lo cuál Mark se había arreglado muy bien y Haechan lo había notado

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Mark y Haechan habían llegado a la reunión hace unos minutos, estaban rodeados de gente muy importante y por supuesto que también muy adinerada, por lo cuál Mark se había arreglado muy bien y Haechan lo había notado.

— Te vez muy bien Mark — Hablo Haechan viendo las mejillas rojizas de Mark al igual que su tímida sonrisa.

— G-gracias señor Lee, usted esta-

Mark no pudo terminar de hablar ya que los labios de Haechan se habían estampado contra los suyos, estaba por alejarse de no ser por las manos de Haechan que  fueron a su cintura apresandola y acercándolo hacia el, olvidando
el espacio personal, sin nada más que decir Mark llevo sus brazos a su cuello disfrutando el beso, sintiendo la calidez de la lengua del mayor explorar su calidad bucal y acariciar su cintura, su corazón se agitó y su estómago sintió las típicas mariposas.

Se alejaron y sus mejillas se sonrojaron.

— N-nosotros nos bes-

Mark volteo hacia un lado por instinto y pudo ver a Ryujin mirándolos fijamente con los brazos cruzados.

Oh.

Lo había besado porque ella estaba ahí.

¿Cómo podía pensar eso?¿Lee besando a un asistente por voluntad propia? Si claro.

Sus ojos se aguaron, ni siquiera sabía la razón pero retuvo sus lágrimas.

— I-ire al baño señor Lee.

Haechan estaba por detenerlo, había visto sus ojos brillantes, Mark quería llorar al igual que cuando habia volteado a ver a Ryujin.

No lo había besado por ella, lo beso porque varios hombres de la reunión devoraban con la mirada a su Mark.

El se miraba realmente hermoso.

No podía permitirse esos lujos, tenía que marcar territorio.

¿Marcar territorio?

Pero, ¿Por qué marcar territorio?

Haechan negó y se alejó para ir a la mesa de centro y tomar una copa, sus pensamientos y acciones lo estaban delatando.

Mientras tanto Mark estaba arreglando su maquillaje en el baño.

— C-creo que está mejor así.

Su voz salia entrecortada, las acciones del mayor lo confundían mucho, al igual que a sus sentimientos.

— ¿Y si me voy? Creo que no me necesita — Dijo Mark para si mismo mientras acomodaba su arete.

A su mente llegó la imagen de Ryujin insinuandose a Lee y frunció el ceño negando con su cabeza.

— Me quedaré, esa chica no me robara lo mío.

— Me quedaré, esa chica no me robara lo mío

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 ꒰ Mi asistente ⛧Haemark⛧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora