El ascenso del último Potter

Capítulo 6: Los secretos de la cámara

Cap. 6 Los secretos de la Cámara

Harry se derrumbó en su cama después de venir de la fiesta. La fiesta fue muy buena, no por la comida ni nada, sino porque recuperó a su amigo. Después de que comenzó la fiesta, los estudiantes que habían sido petrificados junto con el fantasma de la casa de Gryffindor habían entrado en el pasillo. Había sido una reunión conmovedora ya que los amigos se volvieron a encontrar después de varias semanas.

Hermione le había dado un abrazo aplastante y estrechó la mano de Ron, para diversión de Harry. Luego procedió a molestarlos implacablemente para obtener información. Harry le dio un resumen de lo que había sucedido en la cámara, dejando partes sobre su madre y el sombrero.

Ron le informó que Ginny había sido llevada a casa y que regresaría el lunes siguiente antes de las clases, "eso fue dentro de cinco días", pensó Harry idealmente. Hagrid había llegado a mitad de la fiesta en medio de vítores. Dumbledore había informado a los estudiantes que un estudiante había sido controlado por un artefacto de origen desconocido que condujo a la apertura de la cámara.

Ginny Weasley había sido secuestrada por la persona y les informó que Harry y Ron habían logrado destruir el artefacto, liberando a la persona de su control y salvando a Ginny. Esto había desaparecido efectivamente todas las dudas de que Harry era el heredero, para aquellos que todavía habían pensado que él era el que había quedado Petrificado.

La profesora McGonagall también informó a los estudiantes que a los que estaban petrificados se les ofreció un curso intensivo a partir de la próxima semana para compensar las semanas perdidas. Lo cual, en opinión de Harry, fue en realidad una muy buena decisión.

Ni siquiera se había molestado en cambiarse de ropa después de regresar. Estaba cansado hoy. Después de que la confrontación con el Sr. Malfoy, que todavía le trajo una sonrisa a la cara, terminó, regresó a su dormitorio para ducharse y cambiarse. Estaba en el extremo receptor de varias miradas extrañas de las personas en la sala común, pero las había ignorado.

"Mañana iré a explorar la cámara". Harry pensó antes de irse a la deriva a la tierra del sueño.

Se despertó después de las 9 de la mañana siguiente. Esto era lo máximo en lo que había dormido. En casa de los Dursley tenía que levantarse a las cinco y media de la mañana para preparar el desayuno desde que tenía seis años. Vernon tuvo que irse a su oficina a las siete y así desayunó a las seis y media. Incluso en Hogwarts, había mantenido este hábito. De cinco y media a siete y media, el momento en que la mayoría de sus compañeros de dormitorio se despertaban, usaba el tiempo para hacer la tarea o estudiar en secreto. Podría haber estado fácilmente entre los cinco primeros el año pasado, pero se había contenido y llegó a la posición 24 en el año de 57 personas. ¿Por qué? Porque a los Dursley no les gustó el hecho de que lo hiciera mejor que su precioso Dudley. Así que siempre se había embrutecido. Cuando en la primera prueba que había tomado en la escuela muggle y llegó primero tontamente esperando que Dursleys comenzara a aprobarlo, Petunia le había gritado por hacer trampa, ya que no había forma de que un monstruo como él pudiera hacerlo mejor que Dudley. Lo pusieron en su armario sin comida por el resto del día. Desde entonces se obligó a no hacerlo mejor que su primo. En Hogwarts, no quería que Ron se pusiera celoso de él, ya que era su primer amigo.

'No más", se dijo a sí mismo. Solo sería el número uno, nada menos.

Ayudó que Hermione hubiera seguido un programa de revisión pesado ya que había perdido tres semanas de escolarización. "Solo tenemos tres semanas para prepararnos, ¡no quiero fallar!", les dijo.

Harry resopló. Estaba seguro de que incluso si Hermione hubiera dado los exámenes allí y entonces, habría aprobado con gran éxito. Se les dio el día libre y Hermione lo había arrastrado a él y a Ron a la biblioteca después del desayuno para horror de Ron. Ron se había escapado después de una hora y media diciendo que tenía suficiente para el día y le pidió a Harry que se uniera a él. Harry se había negado, citando que quería estudiar y revisar con Hermione, lo que le valió una mirada traicionada de Ron y una sonrisa radiante de Hermione.