Sé que no soy lo que esperas, lo que quieres o con lo que te conformas. No soy nada especial y, la verdad, soy bastante común, pero intento darlo todo por ti. Lo que vivo contigo es un ciclo que me engaña, haciéndome pensar que algo va a cambiar y, aunque en el fondo sé que no va a pasar, sigo creyendo que tal vez suceda. Y aunque no lo creas, esto no es nada personal, pero duele porque lo di todo por verte feliz, a pesar de que yo estuviera en peligro, y eso te valió. No te importó; me dejaste a mi suerte con el corazón en las manos y colgando de un hilo como si yo fuera un simple chiste, juego, broma o basura. Para ti nunca fui alguien; tal vez solo fui una piedra fastidiosa que algún día te hizo reír, y te amo de verdad. Más que un simple amor, fuiste mi ancla en los días malos, mi soporte cuando todo se desmoronaba y mi refugio cuando ya no sabía qué hacer. Debo admitir que te salió bien fingir la mirada de amor y de cariño que me dabas, esos abrazos y besos que me hacían sentir especial y digna de algo increíble. Me decías de todo, pero yo estaba en mi mundo de fantasía, imaginándote como el mejor y perfecto hombre; tenía una venda, mis sentimientos nublaban mi juicio y solo cuando logré despejar todo y abrir los ojos, me di cuenta de lo que eras realmente. Me rompí, me eché la culpa y me dije a mí misma que era mi maldita culpa por ser tan ingenua cuando en realidad no lo era, pero eso me hiciste pensar tú.
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Cosas que no te puedo decir.....
Short StoryNosotros mismos somos los únicos que podemos guiar nuestro futuro en base a nuestras decisiones. Nadie más, solo nosotros.