Jiang Cheng un omega casado con Lan Xichen, su amor era tan envidiada por muchos cultivadores, pero por un simple error por ambas parejas todo se destruiría y corrompiera su alma como si fueses cuchillos.
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Eʟ Pᴏᴇᴍᴀ Eᴍᴘᴇᴢᴏ́
Había pasado tan solo tres años, Lan Xichen albergaba tanta alegría, su retoñito está floreciendo tan delicadamente, era la alegría para Lan Qiren y para Lan Xichen, ambos miraban a la pequeña nubecita corriendo y viendo los animalitos que pasaban, y no era para esperar que Lan Xichen ahora recibía cartas de cortejo, pero siempre el alfa terminaba quemándolo, estaba casado decía.
Jin Guangyao estaba más cerca de Lan Xichen, este no le importaba su compañía aquel omega joven sin ser marcado, pero cada vez que se unían era muy frecuente verlos juntos, cada vez habían rumores que el líder de la secta Lan pediría el divorcio y se casara con aquel omega, pero solo eran muchos rumores y diferentes historias.
Para Jiang Cheng esto no era nada nuevo, ese omega siempre quiso a su esposo, pero le daba una tune sonrisa que todavía estaba casado, Jiang Cheng con sus tres años solo tuvo que tomar medicina para calmar el celo, puede que no está junto con su alfa, pero no sería una cualquiera para abrir piernas.
Lan Xichen sentía que este año podía llevar las cosas bien, las cosas caminaban a una dirección tan grande y alegre, Jiang Cheng había mandado una carta para que el alfa fuera a la secta Jiang, Lan Qiren pudo ver a su sobrino saltar de alegría, mientras veía a su hijo con una cara "que le pico a este" con una carita curiosa y con un ceño fruncido, podía reírse en ese mismo instante, pero recordó que reírse de los demás estaba prohibido, solo suspiro resignado.
—Tío que le pasa a Fùqin –viendo a su tío con un ceño fruncido– acaso esta con esa tal guayaba –bueno tenía que admitirlo su sobrino todavía le costaba prenunciar algunas palabras, pero lo causaban risa como trataba el secretario de la secta Jin.
—Lan sūnzi* tu Fúqin esta alegre por poder ver a tu Babá –dijo poniéndose en cuclillas a la altura del niño
—Yéye* entonces no está feliz por esa guayaba que está detrás de él –inquirió prioridad, bueno para ser un niño estaba un poco celoso, ya que su padre siempre lo ignoraba cuando el de trajes amarillos aparecía, él siempre lo vio de una manera de aberración, entonces porque no tirar más gasolina al fuego.
Lan Qiren sentía que ahora en adelante tenía que aclarar la situación que hacia Lan Xichen y Jin Guangyao que solo era de amigos, supuestamente, para él, el secretario de Jin Zixuan no le traía nada bueno, para estar muy cerca de Lan Xichen y el sabiendo que aun estando casado se acercaba mucho que se diga, a veces tenía que interrumpir su espacio para que el secretario se alejara de su sobrino, bueno era un dolor de cabeza.
—Tú Fúqin puede ser idiota, pero no estúpido –bueno solo lo pensó y lo soltó, acaba de romper otras cinco reglas más
—Yéye maldecir en los Cloud Recesses de las nubes está prohibido, tío a copiar las cinco mil reglas con paradas de mano –acuso el niño
—Espera ¡¿QUÉ?! –miro al pequeño diablillo ahí sentadito, con un pincel en la mano, estaba vigilando su caligrafía y para ser sinceros este niño era tranquilo y no rompía ninguna regla, pero eso lo hacía más peligroso
