Jiang Cheng un omega casado con Lan Xichen, su amor era tan envidiada por muchos cultivadores, pero por un simple error por ambas parejas todo se destruiría y corrompiera su alma como si fueses cuchillos.
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LAS FLORES YA LLEGARON
Lan Xichen estaba que abordaba alegría se fue a su habitación ahí vio a su pequeño niño durmiendo delicadamente, era un día muy agotador para ambos, Lan Xichen también se dispuso a dormir junto a su pequeño retoño, este año sería el mejor de todos.
El líder Jiang y Lan estaban enviándose cartas cada rato, Jiang Cheng estaba comenzando a aceptar al niño, aunque no quería verlo todavía, esperaría el momento oportuno para verlo ya abrazarlo y que lo perdonaran
El tiempo paso volando dos años y el pequeño Lan ahora era un niño de siete años, otros miraban con felicidad el pequeño Lan, los ancianos pudieron ver el gran líder que se convertiría este joven, pero los aldeanos siempre tenían sus confituras, el niño puede ser el siguiente líder, pero nunca conocerá a su verdadera familia.
Y era cierto, Lan Xingxing no pudo conocer a su tía Jiang o madame Jin por ocuparse en sus asuntos de la secta Jin, no pudo conocer a su tío Lan WangJi por la restricción que los ancianos habían hecho, los únicos familiares que pudo conocer Xingxing mientras tenia memoria era su tío y Jin Ling eran los únicos familiares que podía ver o lo llegaban a visitar.
El pequeño Lan nunca le importo lo que decían la gente sobre él o su persona, él siempre tenía un orgullo interminable, pero su único deseo era conocer a su A-Niang era lo único.
Ahí estaba el joven heredero Jin con la edad de 21 años, un joven apuesto, un omega muy deseado jugando con él
—A-Ling –mientras dibujaba–
—¡Hmn! –dijo el mayor viendo a su primo dibujar–
El pequeño Lan tenia nervios a sacar esta conversación, pero su curiosidad era tan grande que fue directo y al punto: Algunas ves conociste a mi A-Niang –dijo el menor, sus mejillas eran rojas cual manzana, era un niño y Jin Ling lo sabía, después de la muerte de su primo nunca pudo ver las cosas muy bien, hasta que conoció a su segunda familia A-Xing
—¿Por qué preguntas? –viendo al menor–
—B-Bueno veras, tú tienes un A-Niang, entonces yo tendría también un A-Niang, acaso A-Niang no me quería –dijo el menor, sus ojitos ya no podían, quería llorar, quería saber la verdad porque él no tenía una madre que estese ahí para cuidarlo, solo era su padre y su tío nadie más, solo era ellos y lo consideraban importantes, el llanto se hizo presente.
Jin Ling al ver el menor sentía su corazón partirse, aún estaban buscando al culpable de la muerte de JingYi, ese idiota cabeza hueca nunca pudo pensar en su hermanito, Jin nunca fue único a la edad de A-Xing tenía unos mellizos que daban vuelta la secta Jin, su padre siempre fue paciente igual que su madre, estaban muy ocupados con los mellizos que dejaban un poco a Jin Ling, el mayor al principio sintió celos, pero cuando vino por primera vez a la secta GusuLan vio a su primo ahí jugando.
Hace cinco años atrás Jin Ling.
Ahí estaba un pequeño niño de dos años en vez de jugar estaba estudiando Jin Ling apenas tenía 18 él se sentía triste por su primo fallecido en un año, se sentía triste, derrotado su omega chillaba de tristeza por perder a un ser querido como su familia.
