Capitulo tres.

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Stiles se encuentra serio. Derek sólo está sentado en la cama, esperando a que el castaño comience a hablar. Puede distinguir, entre demasiados olores, el enojo del mayor. Y lo entiende, realmente si.

Se supone que está allí de niñera y decidió que salir a dar un paseo a las cinco de la mañana era una buena idea.

Stiles, como puede observar el morocho, debía estar trabajando para esa hora. Pero allí estaba, sentado en la habitación que le había dado, realmente molesto.

-Señor Stilinski.-Se siente apenado. Pronto siente algo de miedo también, pues los ojos del castaño lo observan con mayor molestia.

-Stiles, por favor.-Pide y Hale se sorprende de lo suave que lo dice, imagen demasiado contraria a como se ve el rostro de Stilinski. Realmente cabreado.

-Si, lo había olvidado.-Asiente apenado, mirada puesta en sus manos nuevamente.-Yo...lamento lo de hoy. Se supone que sólo sería una caminata de un par de cuadras.-Suena realmente avergonzado.-Lamento haberte hecho enojar.

Definitivamente Derek adolescente era un panecillo. Todo lo contrario al carácter que debía haber desarrollado de mayor.

Stiles muerde su labio.-No estoy molesto.-Miente. Y Derek no necesita esforzarse por buscar si lo es, todo el cuerpo de Stiles denota una cierta molestia. Aunque más preocupación.-Mira, tienes derecho a salir de la casa. Nadie te tiene como un prisionero aquí.-Derek intenta reprimir su cara de "¿en serio?" Pero sabe que falla cuando Stiles guarda silencio por un tiempo prolongado.-Bien, puede pensar tu estadía aquí como quieras.-Eleva sus hombros.-Lo único que quiero decir, y pedirte, es que seas cuidadoso cuando sales. Sinceramente, Beacon es demasiado peligroso cuando quiere.-Explica.-Existen demasiadas personas malas, muchas de ellas seguro interesadas en ti.

A Derek le recuerda un poco a su madre. La mujer era muy sobreprotectora, y si bien a él eso le molestaba a veces, todas las veces que terminó en peligro entendió que su madre tenía razón.

Beacon Hills había dejado de ser un lugar seguro para los hombres lobos. Se sentía un poco triste por ello.

-Bien, tienes razón.-Es todo lo que dice entonces el oji-verde. Stiles como que a veces quiere asesinarlo.

-¿Por que saliste?.-Prefunra luego se unos minutos en silencio. El chico comienza a subir y bajar su pierna, con gran nerviosismo.

-Yo, uhm, no podía dormir. Mi lobo está un poco inquieto.-Explica.-Y tenía que salir. Quise buscar a Paige, fui hasta su casa pero dijeron que no conocían a nadie con nombre.

-Oh.

-¿Sabes que sucedió? ¿Por qué ya no vive allí?.-Derek se sentía algo apenado por lo desesperado que estaba. Stiles se tenía que recordar que ese, en parte, no era su pareja, y que solo estaba buscando a las personas significativas para él en ese momento de su vida.

-Yo, amigo, por el momento no debería decir nada.-Presiona sus labios juntos.-Prometo que cuando sea el momento, tendremos una charla sobre esto.-Le aseguro al morocho. Éste comenzó a sentirse realmente nervioso.

Sus manos comenzaron a temblar de manera casi imperceptible, mientras sentía que sus pulmones ardían mientras intentaba seguir pasando aire igual que siempre. Su vista se nublaba.

Stiles, por otro lado, podía ver los ojos de Derek parpadear del dorado al verde.

-Oye, amigo, ¿Te encuentras bien?.-Consulta.

No recibe respuesta por parte del morocho; pero puede ver como lucha por mantenerse a raya.

-Si.-Casi gruñe el chico y miente. El castaño ve los colmillos salir. Eleva sus cejas. ¿Qué carajo?.

"¿Por qué ese chico huele como papá?".-Sterek.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora