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Hyunjin estaba inquieto y distraído, había bebido la leche caliente en un silencio sepulcral e incómodo junto con Félix. Ahora solo miraba su hoja y volvía su mirada a la espalda del castaño y así sucesivamente, sabía que algo escondía el menor y estaba inquieto por saber que era, su comportamiento lo delataba pero sabía que Félix era reservado y no se lo diría. Respiró profundo y volvió su mirada al papel ignorando la inquietud que recorría su cuerpo, pero aquella concentración que había vuelto a tener desapareció cuando escuchó un bajo y leve ronquido de parte de Félix.

Hyunjin se acercó con cautela al escritorio y se encontró con la tierna imagen de su dongsaeng durmiendo, su pequeña boca abierta ligeramente, sus mejillas con un ligero tono rosado y unos mechones tapaban su frente, el chocolate caliente sin terminar aún en el escritorio y uno que otro plumón desparramado que al parecer había utilizado para destacar lo que debía presentar, con un poco de delicadeza lo sacudió pero el chico no reaccionó, observó su celular.

1:42 am ¿tanto tiempo había pasado? Ya debía volver a su departamento.

Bien, su plan era levantar a Félix dejarlo en la cama y luego irse pero no resultó como lo había pensado, al momento de acercarse para levantarlo el castaño soltó un quejido y enredó sus brazos en el cuello de Hyunjin. El chico abrió sus ojos sorprendido, podía sentir la delicada respiración de Félix rozar su cuello y las manos del mismo envolverlo con fuerza sin dejarlo respirar. Suspiró en su cabello aprovechando de aspirar el aroma a vainilla del que este estaba impregnado y con lentitud lo levantó de la silla, no pesaba demasiado por lo que fue fácil cargarlo en sus brazos.

Sintió las piernas el menor engancharse en su cadera quedando como un tierno y pequeño koala enredado en el cuerpo de Hyunjin. Se sentía desfallecer, las pequeñas acciones que el castaño realizaba de forma inconsciente le estaban haciendo perder la cabeza.

Lo recostó en su cama y pensó que quizás Félix iba a retirar sus manos de su cuello pero no fue así, lo observó nuevamente y por una extraña razón quería acercar sus labios a la mejilla del menor y dejar un beso en ella pero no lo hizo, se golpeó mentalmente.

¿Qué le pasaba?

—Félix…— susurró en el oído del chico y este se removió, alejándose observó cómo abría sus ojos y luego volvía a cerrarlos.— ¿Puedes soltarme? Debo volver a casa, te dejaré descansar.-

—No hyung, puede…— bostezó al fin soltando el cuello del rubio.— Puede quedarse a dormir, mañana vuelva temprano a casa, me encargaré de despertarlo.— sus ojos se acostumbraron a la luz de la habitación notó que Hyunjin estaba muy cerca de su cuerpo. Era el momento perfecto para ¿besarlo, quizás? Recordó lo que había ocurrido con él en la cocina y eliminó esa idea loca de su cerebro.

—No creo que sea una buena idea ¿Y si se te olvida despertarme? Recuerda que mañana es nuestra presentación.— una corta sonrisa asomó en los labios de Hyun y quiso sonreír también pero estaba tan somnoliento.

—No seas tan testarudo, lo voy a hacer realmente.— se volteó quedando boca abajo.— Colocaré una alarma en mi celular, apague la luz ya hyung.— el rubio suspiró, quería confiar en que se despertaría pero para asegurarse colocó una alarma en su celular.

Apagó las luces y con cuidado se recostó al lado de su dongsaeng, este se encontraba a su lado suspirando entre sueños, decidió voltearse y quedar frente a frente con Félix. Con cautela, su mano acarició la mano contraria que descansaba en la almohada y la juntó con la del castaño, su mano era un poco más grande que la del chico pero eso no importaba, juntas se veían bonitas.

Sonrió observando sus manos ¿por qué había hecho eso? No quería involucrar a Félix más en su vida, no quería que fuese parte de los rumores que lo rodeaban pero era imposible permanecer lejos de él todo el tiempo, ignorar esa sonrisa, sus ojos que brillaban de alegría y las mejillas sonrojadas de su pequeño, ignorar su presencia era imposible.

Su nariz rozó la de Félix sintiendo la suavidad, el castaño dormía plácidamente sin sentir nada, o al menos eso era lo que Hyunjin creía, el castaño sintió un toque repentino en sus manos, otro en su nariz junto con una respiración que le causó cosquillas y abrió sus ojos lentamente. Hyunjin se separó y aunque trató de quitar el agarre de su mano Félix lo mantenía apretado, se hizo el dormido aunque podía escuchar como Félix se sentaba y quitaba su agarre del suyo sintiéndose vacío.

—Hyunjin hyung.— murmuro pero el rubio no quiso mirarlo.— Oh, se ven tan lindo durmiendo.— el rubio se mantuvo quieto aunque sorprendido.— Supongo que está profundamente dormido.-

Félix miró a su mayor y suspiró, juró haber sentido su tacto mientras dormía pero quizás estaba equivocado, quizás su cabeza estaba inventando cosas, pensó. Se atrevió a acercar su rostro al del rubio y aunque quería estampar sus labios con los del contrario sabía que también invadiría su espacio personal, quizás estaba dormido pero sabía que al día siguiente no podría mirarlo a la cara como de costumbre.

—Me gustas Hyun, me gustas demasiado.— susurro aún admirado al chico sabiendo que no lo había escuchado, aunque se equivocaba porque cuando se encontró con los orbes de Hyun sintió el pánico apoderarse de su cuerpo y aunque quiso tratar de escapar su hyung colocó ambas manos en la cadera del castaño sujetándolo fuerte.

—¿Qué es lo que has dicho?— la voz suave de Hyunjin y la penetrante mirada le causó un escalofrío que recorrió su espina dorsal. Tomó un poco de aire, quizás era momento de decirlo, Hyunjin se lo estaba pidiendo.

—Dije que realmente me gustas hyung, me gustas demasiado y no puedo detener lo que siento por usted.— Félix pudo ver el rostro del contrario y no encontró una pizca de emoción y aunque trato de acercarse un poco más a su rostro, este lo detuvo.

—Detente Félix, aléjate.— las manos de Hyun lo alejaron un poco.

El castaño se sentó recargando su peso en sus rodillas en el colchón, Hyun observó la pared y aunque a Félix parecía atónito, su corazón no dejaba de doler.

¿Cómo podía ser tan estúpido? Si bien estaba triste porque el mayor lo rechazó también  sabía que estaba en su derecho no era su obligación quererlo ni corresponderlo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y con un sonoro sollozo se levantó corriendo al baño para esconderse ahí y acallar su llanto.

Por otro lado, la situación del rubio no era diferente, también había comenzado a llorar quería levantarse y abrazar a su pequeño y explicarle todo pero también sabía que había hecho bien, porque los rumores lo perseguían y no quería involucrar a Félix en ello.

Félix luego de unos largos minutos limpió su rostro nuevamente y salió del baño, subió las escaleras encontrándose con Hyunjin quien yacía acurrucado en la orilla de la cama, caminó lento y se acostó mirando a la pared tomando distancia del rubio.

Un espacio en la cama los separaba haciendo la noche aún más fría.


Hola peques ><
Perdon por tardar tantos días :< ya vendré más tiempo a terminarlo, gracias por leerlo y esperar unos días, muak muak, nos veremos en próximos capitulos! Tengan un lindo día y duerman lindo hoy, coman ricooo <33

Staying Up  |  Hyunlix  | Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora