Capítulo 11: ¿Me debo alejar de ti?

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En una de las habitaciones de la Asociación de Héroes, Tatsumaki se encontraba caminando de lado a lado pensando en lo que acaba de decir hace unos momentos - ¡Argh! ¿¡Por qué tenían que salir con ese maldito interrogatorio!? ¡¿Y por qué él tenía justo que llegar en ese momento!? - gritaba mientras arrojaba las cosas a su alcance con sus poderes psíquicos para luego frotarse la sien con las yemas de sus dedos - A ver... En primera, nosotros en verdad no somos nada. Así que no debo sentirme mal por haber dicho eso, ¿verdad? - exclamó al aire intentando convencerse a si misma pero en ese instante llegó el recuerdo de la mañana cuando le dijo que debía invitarla a una cita y cuando Kazuya le regaló su primera rosa - ¡¿A quién quiero engañar?! - dijo antes de tirarse en el suelo - ¿Cómo se supone que voy a arreglar esto?

Por otro lado, Kazuya se encontraba recostado en una de las paredes de los pasillos para todos aquellos que habían tenido al menos una vez contacto con él les sorprendió verlo serio - Vamos. Tú sabes como es ella. Nunca ha sido de las chicas más cariñosas... Pero, ¿eso no solo confirma que ni siquiera te veía como hombre? - pensaba el velocista para luego caminar un poco mientras se sobaba la nuca - Quizás... Quizás solo malinterpreté todo y en verdad solo deseaba ayudarme y evitar que me pase algo... Pero eso no ayuda a que sus palabras duelan menos - apoyó su brazo en la pared - ¿¡Por qué demonios tiene que ser ella así!? - preguntó en voz alta.

- ¿Problemas para concentrarte, niño? - preguntó Handsomely Masked Sweet Mask - Si es así será mejor que te vayas. No necesitamos de carga innecesaria.

- Si es así, ¿qué haces aquí? - cuestionó Kazuya para luego encarar al héroe Clase-A.

- La vez que nos vimos en Ciudad-A pasé por alto tu altanería solo porque fue verdad que no hubo bajas pero no esperes correr con la misma suerte siempre - exclamó Handsomely Masked Sweet Mask con seriedad.

- Estoy aquí por la misma razón que tú - aseguró el velocista - Así que ayudaría que trates de hacer una ambiente más agradable para todos.

- Ja... Solo haz tu trabajo y no estorbes al resto - dijo el héroe Clase-A antes de salir del pasillo.

- Es un... - soltó Kazuya por lo bajo antes de soltar un resoplido y volver a pensar en la esper - Si ella dice que no somos nada... Que no me ve como un hombre... Lo mejor para los dos será que me alejé de ella - pensó para luego recostar su cabeza sobre la pared - Pero eso va a doler.

- ¿Qué va a doler? - preguntó Child Emperor.

- ¿Es que todos decidieron pasar por este pasillo o qué? - pensó Kazuya con frustración - Solo... Siento que esto puede llegar a ser una trampa por parte de los kaijin's.

- Estoy cerca de descubrir la ubicación de su base. Pronto nos dirigiremos hacia Ciudad-Z.

- ¿Qué te parece si ayudo a acelerar el reconocimiento? - propuso el velocista recibiendo una cara de intriga por parte de Child Emperor - Me refiero a que puedo ir a buscar algo fuera de lo común. Puedo mantenerme en contacto contigo para que tú seas mi guía.

- Hmm... No sé si sea correcto tomar una medida tan arriesgada como esa - exclamó el niño.

- Descuida - dijo Kazuya mientras le daba un auricular a Child Emperor - Te avisaré cuando llegue. Tú dime donde debo buscar - exclamó antes de salir corriendo de la Asociación de Héroes - Además necesito correr para dejar de pensar en ella - exclamó para sí mismo.

- Ni siquiera le dije si estaba de acuerdo o no - exclamó Child Emperor con una gota detrás de la cabeza viendo por donde se fue Kazuya.

Mientras tanto, en otro pasillo

- ¡Oye! - exclamó Tatsumaki.

- ¿Qu-Qué sucede, Tornado del Terror? - preguntó Sekingal con cierto nerviosismo por la cara de molestia de la esper.

Nuestras vidas no van por el mismo caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora