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Grace

Las mantas moverse hicieron que me despertara, confundida abrí mis ojos con pesadez

Mala idea

La luz de un nuevo día ilumino la habitación desde mi ventana y justamente un pequeño rayito llego a mis ojos despertando un innecesario dolor de cabeza que me hizo cubrirme, ocultándome en la oscuridad segura

Adrián se removió nuevamente en la cama quedando boca abajo dándome una vista espectacular de su ancha espalda y su perfecto trasero

Mordí mi labio inferior

Me acerque a él dejando un caminito de besos desde su espalda baja hasta su hombro derecho

Lo note sonreír

-Buen día intruso-susurro en su oído

-Pequeña...-dice con su voz mañanera aun con los ojos cerrados

Se mueve perezoso hasta dejar apoyada su cabeza en mi pecho desnudo

-¿Como dormiste?-pregunto distraída acariciando su despeinado cabello

-Gracias al cardio que hicimos... He dormido como un bebe. -dice dejando un beso en el lunar entre mis pechos haciéndome erizar

Río

-Me jalaste muy fuerte anoche...¿Que debo hacer para que eso pase más seguido?-pregunto sin mirarle

-Tú me has mordido más fuerte que de costumbre... aún me duele aquí-se queja señalando uno de los cuadritos de su abdomen

-¡Oww! sana sana colita de rana sino sana hoy sanara mañana-canto dejando un beso en el pequeño morado que se formó en el lugar donde le mordí cuando vuelve a recostarse en el colchón

Ríe entre sientes 

-Si quieres que se repita solo debes pedirlo. -dice ahora acariciando mi cabello cuando me recuesto en su pecho

-Lo pido ahora... -digo enderezándome dejando caer mi cabello sobre mi pecho

-¿Ahora?-pregunta divertido mirándome entera, sin ocultar su deseo.

Asiento

-Hay personas abajo-dice estirándose

-Prometo no gritar-hago puchero

-Mi amor... mi parte favorita es oírte gritar. -dice sentándose en la cama y de un movimiento dejarme sentada en su regazo

sonrío abrazando su cuello con mis brazos

-Oírte gemir y gritar mi nombre son mi música favorita, tus deseos siempre serán mis órdenes. -dice haciendo a un lado mi cabello para besar ambas areolas sujetándome fuerte de la cintura

Subió para besar mis labios mientras me acercaba más a el hasta el punto en el que nuestras pieles desnudas se tocaban

Gruño cuando sintió mis dientes afincarse en su labio inferior

Sus manos bajaron apretaron mi trasero haciendo que me levante un poco y nuestros labios se separen por un micro segundo

Su erección se asomó entre las mantas y en un movimiento intencionado nuestros sexos se rozaron haciéndonos jadear

-¡¡EL DESAYUNO!! -oímos que gritan desde el piso de abajo

Estábamos tan ocupados sumergiéndonos en nuestra propia burbuja que el llamado nos ha tomado por sorpresa.

-Salvada por la campana. -dice divertido cuando me ve rodar los ojos

-¡Continuara!-digo bajándome de el

Deseo sin final (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora