Primera carta de amor

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Eres la sangre desterrada de mis labios,
la llamada de un cálido frío
a un reino sin retorno y fin.

Eres la luz tras la llovizna,
y el reflejo colorido
de los llantos del cielo.

Eres tú aquel brillo
en el fondo de los mares,
que llama a tierra a los navíos.

Un océano infinito,
descubierto y por descubrir,
lleno de perlas y naufragios.

Eres tú aquel sonido
que mueve los latidos
de los hijos de la luna.

Y el deseo más profundo de mi alma,
que sigue tu mágica voz
a lo más profundo de las aguas.


Poesía de los glaciaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora