Realidad II (Imperio)

Cap 3

POV Adora

Un sirviente me guio por otro pasillo largo, caminé sobre una alfombra roja con decoraciones de hilos de oro al parecer

Un par de puertas bellamente detalladas en madera, se abrieron, un hombre chistoso con peluca golpeó su bastón en el piso y me anunció - La princesa Adora

Dudé en entrar al recinto, el sirviente me dio un empujoncito, entonces caminé. A un lado de una larga mesa, me esperaba una pareja y un hombre con ropa elegantes y parafernalias de oro. La mujer corrió hacia mí con los brazos abiertos - ADORA, MI HIJA

Agh, creo que solo estoy acostumbrada a las muestras de cariño de mis hijos - Supongo que usted es mi madre

El hombre también se acercó, menos efusivo, pero con una gran sonrisa, puso su mano en mi hombro - Que gusta tenerte de nuevo hija mía, soy papá

Al final, aquel otro hombre me abrazó y alzó - HERMANA, QUE ALEGRÍA TENERTE DE VUELTA... Soy Adam, tu hermano, te extrañé tanto

Miré a sus ojos, no detecté ninguna clase de falsedad o hipocresía en sus palabras y para ser sincera, fue con el único que pude sentir algo, aunque no sabría decir que - Gracias

Nos sentamos a la mesa, un enorme banquete fue puesto a nuestra disposición, elegí comer pescado, un trozo de salmón a las finas hiervas con papas a la mantequilla, me fue ofrecido, junto con una copa de vino blanco, a Catra le hubiera encantado - Mi familia...

-No te preocupes por ellos Adora, seguramente están cenando en este momento - Dijo el Rey

-Si, pero debo reclamar su ausencia, es mi familia

-Estoy de acuerdo con ella papá ¿No quieres conocer a tus nietos? - Me apoyó Adam

-Este no es un tema para la mesa - Reprendió la Reina

Pasé un momento de disgusto, además de que tuve que mentir sobre mi crianza, en todo lo demás, dije la verdad, el Rey se vio feliz al saber que estuve en las líneas de la policía y que pude ascender como detective

Al final de la cena, el Rey y su familia, me llevó hacia el otro extremo del castillo, unas enormes puertas con gigantes cristales de colores se abrieron, de un balcón de mármol, Eternia podía verse desde ahí, sus luces alumbraban la noche.

-Leí todas tus proezas, tus operativos en Luna Brillante, tu maravillosa labor de reconocimiento en Las Salinas ¿Sabes?, Como el mayor, el Príncipe Adam heredará el trono, pero tú, como la menor, estarás al mando de los ejércitos y fuerza bélica, mira hacia bajo hija mía

Una masa exagerada de soldados estaba formados, atentos a lo que sucedía en el balcón - Su majestad, yo no...

-Si puedes, tienes la habilidad y después de unas cuantas lecciones, podrás defender nuestro reinado de todos aquellos que quieren dañarlo

-En verdad me alegra que le guste mi trayectoria en la fuerza, pero debemos hablar su majestad

-No te veo feliz Adora, sentémonos a tomar té

Por fin este hombre va a escucharme, me senté en un sillón a un lado de del príncipe, la servidumbre nos dejó las tazas de té, se me hizo grosero rechazarlo - ¿Podrían darme café por favor? - Pero no me iba a tomar algo que no quiero

-Bien Adora ¿Que es lo que quieres decir?

-En primera, les agradezco el recibimiento, pero no me interesa permanecer en este lugar y si estoy aquí, es porque no me dejaron de otra, además, el desaire con mi familia no me fue grato, mañana regresaremos a nuestro hogar