Jamás entres en las aguas de Hawaii

Capitulo 3

Al día siguiente, me levanté muy temprano porque tenia muchas ganas de hacer surf, pero mi amiga aún estaba dormida así que me tuve que tapar con las sábanas y dormirme otra vez.

A las 9:30, me desperté por culpa de los rayos del Sol, que me daba en la cara ligeramente, y la brisa del mar corriendo por mis mejillas; una sensación maravillosa.

Me dirigí a la primera ventana que vi y la abrí de par en par. Recuerdo el mar plateado por el Sol y las palmeras moviéndose en harmonia con el canto de los pájaros y la arena blanca abriéndose paso entre las aguas cristalinas del mar con tonalidades de todo tipo de azul.
-¡Paola, despiértate!- la saqué de debajo de las sábanas y se despertó enseguida.
-Vale, vale ya voy.
Las dos fuimos al baño, nos tiramos agua fría por la cara. Aunque estábamos despiertas eso nos ayudó a quitar un poco las ojeras.

Después yo me duche rapidísimo y mientras ella se duchaba yo me fui para la habitación. Me acuerdo incluso de la ropa que me puse; una camiseta de rayas azul marino y un pantalón a juego, con unas chancletas doradas. Cuando Paola terminó, nos fuimos para el bufet del desayuno.

Había todo tipo de comidas; franckfurts pequeños, huevos tanto fritos como duros, frutas tropicales, tostadas, salsas que nosotras desconociamos...

Allí vimos a todos nuestros amigos que nos estaban esperando en una mesa con manteles crema y platos rojos carmín. Antes de irnos a sentarnos cogí un huevo frito con bacon, una tostada de mermelada de fresa, y un vaso de zumo de naranja. Claramente necesitaba más fruta así que cogí un trozo de sandía.

Como muy bien sabía teniamos que irnos rápido a la playa para que no se nos cortara la digestión, cosa que lo aprendí hace bastante tiempo cuando vi a una chica que se la llevaron al hospital por esa despistada razón.

-Mmm, a parte que se ve bien en el plato el sabor es buenísimo- dice mi extraterrestre o monstruo 😉, yo le dí un lebe golpecito y le dige.
-¿Pero que dices? Porque puñetas no deberia de estar bueno.
-Pues es que muchas veces la comida se ve bien pero después es asquerosa. Hay muchos errores cuando hablamos de comida, claro.
-Cállate.

Acabamos demasiado rápido, se notaba las ganas que teníamos de surfear. Una vez acabado el armuerzo, recuerdo que fuimos para la playa con taxi privado de la organización. Todo era como un sueño, mirando por todas partes se veía la naturaleza en persona, donde regnaba la tranquilidad.

Cuando llegamos todos nos quedamos asombrados...