parte unica

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Tw: Inseguridades, ataques de pánico y pensamientos autodestructivos.

Si alguno/a/e de ustedes se identifica con James, amores, son suficientes <3.

Cuando James se levantó ese día, supo que iba a tener un día de mierda.

¿Conocen esa sensación de, genuinamente, saber que el día a continuación será un asco? James la sentía justo en ese momento, tal vez fue abrir los ojos y sentir su boca seca, o ver a la cama de Sirius y no encontrarlo o tal vez sus pocas ganas de moverse que no eran nada habituales, pero algo le decía que el día sería una mierda.

Aún así, el era James "Positividad" Potter, no podía dejar que su día se vaya a la mierda por un presentimiento mañanero, a si que usó todas sus fuerzas para levantarse de la cama e irse a lavar la boca que aún sentía como si se hubiese tragado todo el desierto de Sahara.

—Buenos días James —Que Peter le diga James tal vez no significaba nada, pero, en la mente ya alterada de Potter, significaba todo.

—Uh, buenos días wormy —Peter le sonrió desde la puerta y luego caminó fuera de la vista de Prongs. —¡Oye! ¿Haz visto a Pads?

Peter se asomó a la puerta y negó con la cabeza, haciendo que James soltara una maldición por lo bajo.

Positividad, James, sé positivo, piensa feliz...

James era reconocido por su personalidad alegre e intensa, pero a veces no le gustaba eso ¿Incomodaría a alguien siendo así? No lo sabía, pero esperaba que no. Rápidamente se dio cuenta el error que había sido pensar en eso, ahora estaba cuestionando cada acción que hacía.

Bajó las escaleras, buscando con la mirada alguna cara familiar para que lo relajara.

¿Por qué ellos deberían preocuparse por ti, Potter? Es al revés como funciona todo esto, tu les das a ellos un lugar seguro y tu te cagas porque es egoísta cargarlos con tus problemas estúpidos.

No podía creer que a penas eran las ocho de la mañana y ya estaba teniendo un ataque de pánico. A lo lejos vio a Marlene, sus cabellos rubios con algunos mechones rosados (Según dijo, por el cáncer de mama o algo así) fueron inconfundibles para los ojos de Potter.

Eso, respira profundo, que no se de cuenta que eres un estúpido emocional, tu puedes Potter.

Respiro, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez. Pensamientos felices.

—Hey Jamie —dijo Marlene caminando hacia él, James le dio una sonrisa que era falsa, pero estaba tan bien fingida que nadie lo notaría.

—Hey Marli ¿Cómo estás hoy? —preguntó con claro interés, pero Marlene hizo un gesto con la mano restandole importancia.

—Genuinamente famélica ¿Me acompañas al Gran comedor? —Ella hizo un gesto con la cabeza indicando que la siga y así James lo hizo.

Hablaron estupideces pero James aún tenía aquellos pensamientos en lo profundo de su mente.

Oh oh, miren lo que tenemos aquí, un pequeño y maldito actor ¿Te sientes genial? Claro que te sientes genial ¡Estás mintiendole a tu mejor amiga!

James tenía que hacer una fuerza inhumana para no prestarle atención a aquellos sentimientos de culpabilidad.

Decile, dale, y llama su atención, es eso lo que te gusta ¿No? Ser el centro del mundo... Un regalo de Dios dijo Lily ¿No es así?

"James Potter se cree un regalo de Dios" Había dicho una vez Lily, en segundo año, Remus le había explicado que eso era algo como "Creerse genial". Pero nadie tenía que enteraste de como lloró durante noches sintiéndose inseguro por ese comentario, sabía que Lily no tenía esa intención y además, ya habían pasado cuatro años, ahora era una de sus mejores amigas, no tenía sentido reclamarle.

En el Gran comedor estaba Sirius, con Remus y con Lily, estaban hablando animadamente.

Vamos, acércate, molestalos cómo siempre haces...

Tenía una sonrisa enorme, ignoraba los golpes que su propia mente le estaba dando. 

-Hola, gente hermosa. -dijo mientras se sentaba y tomaba una tostada.

Come, come mucho, asi no vas a poder montarte a una escoba nunca más

Dejó la tostada de manera disimulada y atrapó una manzana.

-¿Hoy hay entrenamiento, Prongs? -preguntó Sirius acostandose en el hombro de Remus.

-Ehh, no, mañana si, pero hoy tienen la cancha los de slytherin.

-Ojalá Malfoy se caiga de su escoba. -murmuró Remus, viendo al platinado a unas mesas de distancia.

-¿Que hizo ahora? -Acabas de sonar malditamente condecendiente, sos un pesimo amigo.

-Mojó su libro. -explicó Lily. -El principito, tapa dura.

James enarcó ambas cejas, él le habia regalado ese libro en su primer año.

-Juro que si se me acerca a menos de dos metros, le voy a romper la nariz contra una pared. -Remus enojado era una de las cosas a las que James más le temía y, lamentablemente, algo que veía bastante seguido.

Luego del desayuno, donde la cabeza de James pareció calmarse, llegó el mediodia, donde no encontró nada más que hacer ademas de estar solo con sus pensamientos. Lily salió con Mary, Sirius con Remus, y Peter estaba con Barty y Evan.

Decidió que ir a correr con su walkman al rededor del lago iba a distraerlo y, en efecto, lo hizo, pero no como él pensaba. 

En la tercera vuelta, chocó con alguien, cayendo al suelo. -Mierda, perdón.

Imbecil.

-Tranquilo, Potter, estoy bien, no veía por donde iba. -Ahora, esa era la voz de Regulus. -¿Vos estas...?

-Perfecto. -mintió.

MENTIROSO, FALSO, ACTOR.

-No lo pareces, esa no es tu sonrisa habitual. -dijo para luego caminar en dirección al castillo. -Si queres hablar, no te voy a juzgar.

Entonces James lo siguió.

Corrió detras del delgado cuerpo de Black.

Estás corriendo atras del hermanito de Sirius ¿Que opinaría él?

-Dale, contame.

Y entonces, por algun motivo, James se derrumbo y le contó todo lo que pasaba por su cabeza, fue Regulus quien lo abrazó mientras lloraba.


(***)


-Entonces... estoy de novio con Regulus. -dijo James frente a todos sus amigos, pero mirando solo a Sirius.

El pelinegro respiro profundo. -¿Qué?

Ya lo arruinaste, James, ya lo...

-Espero que se casen, y adopten muchos pendejos, porque quiero ser padrino, y Moony tambien.

-Si, eso. -Remus sonrió apoyando la idea de su novio.

-¿No te molesta? -preguntó James.

-Sos mi mejor amigo, Jamie, sé que vas a hacer feliz a mi hermanito, y sé que el te va a hacer feliz a vos, así como mereces.

Cuando todo el momento de sorpresa pasó, todos lo felicitaron y luego de unas horas cada uno se fue a su cuarto. Eran las doce de la noche cuando Sirius se pasó a la cama de James.

-Ey, prongs...

-¿Qué pasó pads?

-Solo quiero asegurarme de que sepas que podes contarme todo, no tengas miedo, no te voy a juzgar... Sos muy fuerte.

-Oh...

-Buenas noches, prongsie.

-Buenas noches, padsie.

Entonces la cabeza de James, por primera vez en muchos años, fue amable con él.

Tienes grandes amigos, y los mereces. 


James Potter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora