Nuevamente allí estaba él en su habitación a oscuras, preguntándose si era o no un sueño. Lo que lo confirmó fue ver al hombre que aparecía siempre en ellos, allí completamente materializado, con una sonrisa en su atractivo rostro. Estaba parado en una esquina observándolo detenidamente. Comenzó a avanzar hasta él... Ya sabía que venía.
"No me toques." Dijo instantáneamente al notar como aquél sujeto tenía aquellas intenciones.
"Jeongguk." Susurró, pero aún así se escuchó firme y claro.
"Por favor no..." Se pegó contra el cabecero de su cama. El hombre acercó una de sus frías manos, en su muñeca brillaba un brazalete de acero. Acarició su rostro tan suavemente que podría haberlo hecho relajar sino fuera por las circunstancias en las que se encontraban. "Tú, detente.." Cerró sus ojos con fuerza. Parecía estúpida e inútil cualquier palabra que saliera de su boca. Y eso lo pensó Jeon.
"Taehyung." Murmuró señalandose a si mismo. Una ligera sonrisa formándose en sus labios. Jeongguk inhalo nerviosamente, sintiendo un intenso y embriagador aroma que hacia su cuerpo mas ligero y a su cabeza más turbulenta. Taehyung tomó el rostro de él entre sus manos, acercándose de igual manera, juntando sus respiraciones, y hablando sobre los labios del joven debajo suyo. "Por supuesto que quieres." Afirmó, comenzaba a apretar el rostro que reposaba en sus manos. "Deberías ser mas agradecido, te tengo bien cuidado para poder visitarte todas las noches." Rió, una risa qué sonaba de lo mas insincera posible. Combinada con el abrumador silencio y los latidos del jóven corazón sonaba casi aturdidor. "¿No soy demasiado amable? ¿A qué si?" Jeongguk negó, le dolían las mejillas que él tanto apretaba sin cuidado. "Ahora sólo piensas en mi todo el tiempo. Cuando sales, cuando duermes, cuando sueñas, cuando caminas, respiras, comes, hablas. Estás tan lleno de mi que hasta ya no hablas con nadie. ¿No es perfecto?" Con gran facilidad movió el cuerpo ajeno hasta el centro de la cama, en donde lo acostó boca arriba,inmovilizando su cuerpo.
"Esper-" Esa... Cosa sobre él comenzaba a divagar su cuerpo con sus propias manos. "¿Acaso... no te cansas?"
"Nunca podría cansarme de esto." Ni siquiera sabía dónde estaba dirigiéndolas, sólo sabía qué se sentía extrañamente bien. "Dilo Jeongguk, te gusta ¿verdad?" Otra vez tenía su rostro a escasos centímetros.
"Yo... Yo no..." No podía terminar su frase. El... Hombre sobre él lo miraba fijamente, era inquietante.
"¿No sabes hablar? ¿No sabes qué decir? Te vuelvo loco, Jeongguk, ¿Te vuelvo loco?" Era en cierto punto verdad. Lo volvía loco, no lo dejaba vivir, le estaba arruinando la vida con cada acción qué hacía. Y eso era precisamente lo que a Taehyung le gustaba hacer.
Cuándo por fin iba a decir algo, él, tal como vino, se fue, desapareciendo de un momento a otro, cómo si la nada misma lo hubiera tragado.
Jeongguk se irguió al instante, su mente llevándolo de golpe a la realidad. Cómo si hubiera parpadeado y hasta el ambiente se sentía diferente.
Allí sentado en su cama, estaba completamente sólo. Miró borroso con un agudo dolor de cabeza muy punzante hacia la ventana, notando que estaba apunto de amanecer. Se levantó de la cama sintiendo todo su cuerpo congelado, al contrario de su cabeza que estaba ardiendo. Tambaleándose fue hacia su baño, viéndose desastroso, con el rostro rosado por una probable fiebre, y con gotas de sudor. Se limpió el rostro y se observó fijamente, sintiendo de pronto su garganta quemando, junto a arcadas, que lo hicieron vomitar nada más ni nada menos que sangre. Con la poca fuerza que le quedaba se apoyó sobre el lavabo, llorando por el intenso dolor que producía la sangre saliendo de su boca. Una vez expulsado todo, siguió quejándose con los ojos rosados y las mejillas empanadas en lágrimas.
"¿Duele?" Casi se da la cabeza contra el espejo por el susto de aquél susurro. Miró hacia todas partes sin ver a absolutamente a nadie. Su cuerpo comenzó a temblar por todas las emociones negativas acumuladas, chocando entre si. Conocía perfectamente aquella voz, y no estaba para nada contento, entusiasmado o tranquilo sabiendo. Rápidamente se cepilló los dientes, sin darle importancia a que todo el espejo y marfil estaban pintados en carmesí por su propia sangre, sólo no quería estar allí sólo: se sentía sumamente desprotegido y vulnerable.
Al terminar notó como la puerta del baño estaba cerrada con trava... ¿Pero en que momento? el siempre la dejaba abierta. Quitó la cerradura e intentó abrirla, pero era como si alguien al otro lado lo impidiera. Comenzó a golpear fuertemente y a empujarla con su propio cuerpo, pero no funcionaba.
"¿Taehyung? ¿eres tú? mierda ya para de hacer esto." Su voz temblaba levemente, pero aún así se notaba molesto. Notó algo moverse desde la bañera, era oscuro. Pegandose a la puerta intentó abrirla nuevamente, sin éxito. ¿Acaso había más de... uno de esos en su casa? "¿...Estás en la bañera?" Ni de broma se animaba a acercarse a la tina, ni de broma. Prefirió quedarse apoyado contra la puerta, mirando fijamente sin pestañear atento a la cosa que estaba en su ducha. Empezó a sentir leves toques en la puerta, haciéndolo tensar enormemente. Contó hasta diez, repitiéndose que era una alucinación, una muy pero muy real. Su cuerpo hormigueaba y sufría de pequeños espasmos corporales por tanta presión, quiere llorar, llorar y llorar, hasta que todo termine, hasta que no escuche ni vea nada, absolutamente nada.
Se alejó de la puerta al sentir bruscos golpes que hacían temblar la misma. Mirando ahora hacia la puerta, escuchó como la cortina se movía suavemente, no, no se va a dar vuelta.
"Escucha-" No pudo ni terminar su frase. La piel de Jeongguk se erizó instantáneamente al sentir un frío aliento pegado a su oído, haciéndolo tirarse hacia adelante por impulso, golpeándose la cabeza bruscamente contra la puerta y cayendo inconsciente por la gravedad del golpe. Taehyung miró el cuerpo inconsciente en el piso, chasqueando la lengua. "Así te vas a morir más por estúpido que por mi culpa..." ...Y nuevamente desapareció.
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Íncubo - taegguk [RESUBIDA]
FanficJeongguk no podía dormir, comer, pensar, vivir. Nada. No podía hacer absolutamente nada mientras Taehyung continuaba sacándole las últimas ganas de vivir que le quedaban. Vivir acosado por un demonio no es para nada fácil. Definitivamente. Taehyung...