CAPÍTULO 2

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—Oye, mocoso, ¿qué es lo que estás balbuceando? —preguntó Marcus, con una ceja levantada.

—Yo creo que eso no te debería importar, ¿o sí? —respondió Adan, desafiándolo.

—Qué insolente eres. ¿No te enseñaron a respetar a tus mayores?

—Claro que me lo enseñaron, pero ¿y a ti? ¿No te enseñaron a no hablar con desconocidos?

Marcus se acercó rápidamente al chico para darle un zape por respondón, pero en el momento en que se acercó, su cuerpo comenzó a sentirse aún más caliente y se cayó.

Al ver que Marcus se había caído, Adan corrió a ayudarlo a levantarse. Cuando sus manos se tocaron, sintieron una descarga eléctrica recorrer sus cuerpos; era el último indicio que necesitaban para confirmar que eran parejas predestinadas.

—Mantén la calma, ¿sí? Supongo que ya te diste cuenta, ¿cierto? —dijo Adan.

—Sí, lo sé... Sin embargo, aún no lo asimilo —respondió Marcus, visiblemente confundido.

—Tampoco es que esté del todo contento —replicó Adan.

Marcus lo miró con disgusto.

—Deprisa, salgamos de aquí; hay muchas personas.

Adan llevó a Marcus a un lugar alejado.

—No tienes un inhibidor, ¿cierto? —preguntó Adan.

Marcus negó con la cabeza. —No estaba previsto que mi celo llegara hoy al conocer a mi pareja. Y veo que tú tampoco... —dijo mientras miraba fijamente a Adan, que tenía una erección muy marcada en su pantalón.

Pensamientos de Marcus: Es muy grande... ¿es posible para un chico de preparatoria?

—Oye, ¿en qué año estás? —preguntó Marcus.

—Último año. Y para que sepas, tu pareja es el mejor estudiante —dijo Adan con un tono excéntrico, tratando de impresionar a Marcus.

—Ja... No alardees tanto; yo también lo fui. Ya te quiero ver en la universidad...

—Sí, claro. Independiente. Espérame aquí; iré a hablar con mis amigos.

—¿Irás así? —preguntó Marcus, mirando fijamente su entrepierna.

Adan se sonrojó de inmediato y se puso un abrigo que tenía en la mochila para cubrirse. Luego se dirigió hacia sus amigos y les contó parte de lo que había sucedido. Sus amigos se fueron rápidamente a comprar lo que les había encargado.

Adan volvió corriendo hacia Marcus para asegurarse de que no le pasara nada.

Cuando llegó, los amigos de Adan regresaron y le entregaron las cosas. Uno de ellos le dijo:

—Adan, si tu papá se entera de que faltaste a clases, se enojará contigo.

—No se preocupen por eso; yo lo arreglaré. Cúbranme de los profesores hoy; los veo mañana. —Sus amigos se alejaron rápidamente.

Ya estando Adan con Marcus dice:

—Bien, tenemos que irnos a un lugar más seguro. No puedo llevarte a casa, pero conozco un lugar.

Al llegar al lugar, Marcus se dio cuenta de que era un hotel y le dijo a Adan:

—Oye, espera... ¿vamos a entrar ahí? Ni siquiera sé tu nombre...

Adan respondió instantáneamente: —Soy Adan. Mucho gusto. ¿Y tú?

—Soy Marcus —dijo él algo apenado.

—Bien. Ahora que sabemos nuestros nombres, date prisa y entra...













"Notas del autor"
Las faltas ortográficas serán corregidas luego, espero disfruten la historia.

"My Sweet Omega" (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora