¿ᴘᴏʀ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴏᴅɪᴀs ᴀᴍᴀɴᴇ? [ɢᴇᴍᴇʟᴏs ʏᴜɢɪ]

『 14 』

Se quejo por la fuerte descarga que le fue provocada haciendo que caíga de golpe al suelo intentando recomponerse ahí, aunque claro, eso último era poco probable debido a que ahora se encontraba esa tipa frente a su persona.

Levantó la vista logrando captar como esa chica se iba acercando de a poco hacia donde estaba, su cabello era rubio y su sonrisa demostraba que sabía que llevaba la victoria.

Esa exorcista le había atacado de sorpresa en la azotea, parecía saber bien todo y también que ella exilio a la antigua dueña de su actual nombre.

No quería que todo acabe aquí, eso estaba claro. El que Tsukasa se encuentre también atrapado en la escuela le hace querer saber que es lo que ha ocurrido más este siempre que aparecía se acercaba y atormentaba.

Ese ya no era aquel que le sonreía y buscaba que volvieran a ser los mismos de antes, quien le quería y buscaba estar a su lado.

Un quejido volvió a salir de él al sentir fue pateado con fuerza, en verdad que no quiere acabar todo aquí, pero en sus condiciones estaba claro que no lograría nada.

Escucho una risa, más esa no venía de la fémina, de eso estaba seguro, después de todo la ha estado escuchando de forma tan seguida que... Parece se le hará costumbre pronto.

— ¿Que crees que le haces a Amane? —

El gemelo menor había llegado para ayudar a su hermano. Quizá este no lo desee cerca y lo aparta de una forma dolorosa, más eso no impedirá que lo ayude en esto que ahora ocurría.

Aparto a la otra del mayor y mantuvo su sonrisa.

— Así que eres el famoso demonio... Que curioso que se parezcan tanto —

— Pues~ Amane es mi hermano y no dejaré que te le acerques más —

— T-Tsukasa... —

El nombrado dirigió su mirada hacia ese que le llamaba, no dijeron nada, no le sorprendió al menor de ellos que eso pasara, estaba acostumbrado a que no hablaran.

Pero aún así quiere estar a su lado.

— Luego nos veremos, Amane —

Noto la confusión de quien yacía en el suelo a lo que tan sólo hizo que este desapareciera del lugar con ayuda de sus orbes, los cuales pronto regresarían para ayudarle.

Tan sólo debía matarla a ella, ¿no?

Asesinar... Algo a lo que aún no sabe si deba hacerlo, o bueno, una pequeña parte lo hacía, después de todo, el tiempo lo estaba dañando.

— Ahora solo seremos tú y yo —

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Tiempo, demasiado tiempo.

La mirada algo apagada de un ente demostraba lo pensativo que se encontraba, después de todo, desde hace años que no había vuelto a ver a su hermano y bien sabe porque razón, después de todo, este fue sellado por la exorcista que le había atacado.

No ha podido hacer nada para evitarlo y en lo que ahora se enfoca es en pasar este tiempo en su límite en espera de alguien y ese alguien estaba próximo de llegar, la campana sonaba al fin de cuentas.

Espero de forma paciente hasta que al fin alguien hizo aparición por lo que sonrió y miró hacia la puerta captando a una chica de tobillos anchos que sonreía para él.

— ¡Hola Hanako-kun! —

— Hola, Yashiro —

Había formado un contrato con la chica de cabello cremoso, después de todo, esta se había vuelto un pez gracias a no escucharle como debía.

Asi que ahora la tenía como asistente.

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Unos pasos se acercaban a donde se encontraba cierta chica que parecía saber bien lo que pasaría y no se quejo al sentir como ese ente se abrazaba a ella de forma juguetona cual niño pequeño.

— Sakura~ —

— ¿Ocurre algo? Pareces muy feliz... —

Si, Tsukasa había logrado liberarse de aquel sello que le fue colocado por aquella exorcista que intento exiliar a Amane hace un buen tiempo.

Un contrato con esta chica, eso es lo que los une en estos momentos, pero internamente no es como si al de ojos ambarinos le importe mucho.

— Pues~ Tengo ganas de visitar al fin a Amane~ —

— Ya veo... Puedo ayudarte en eso —

— ¡Bien! —

Después de tanto... Al fin podría ver a su gemelo, poder ver que tanto ha cambiado y si podría conseguir aquella aceptación al fin, ya estaba siendo lo que este siempre quiso.

Ser alguien que nunca fue, pero ahora ya no sabía distinguir quién era realmente.

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El silencio de mantenía en el baño femenino más alguien que habitaba dentro de estos demostraba no estar nada bien, parecía estresado y bueno, ¿como no estarlo? Desde el reencuentro con Tsukasa nada ha mejorado puesto a que toda la escuela se estaba volviendo un desastre; daño a alguien que era preciado para cierto rubio, encerró un tiempo a Yashiro, lo ocurrido con los misterios escolares...

Un suspiro pesado salió de sus labios. No sabe que trama ese chico pese a que eran hermanos, todo gracias a que ya no reconocía quien era este mismo, ya no sabía a quién veía atormentandole.

Y hasta la fecha no comprende el porqué sigue rondando en el lugar si se suponía que lo había salvado de tener su puesto como el séptimo misterio.

Preguntarle a Tsuchigomori no era una opción, este nunca habla y es molesto muchas veces.

Su mirada se dirigió a el vidrio en donde podía apreciar el cielo nocturno pensando que tal vez podría conseguir algo antes de que alguien acabe gravemente mal.

No puede permitirse eso.

Claro, no sabía que ese a quien fracturó tenía una idea loca en la cabeza por la desesperación y dolor de no ser lo que siempre le exigió.

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Una risa rota se oía en los rincones de la solitaria habitación. El pequeño oji ámbar contenía las lágrimas de la gran frustración que siente en estos momentos.

Había intentado todo, hacer todo lo que estuviera a su alcance para que su pariente le aceptara al fin y pudiesen estar mejor, pero hasta la fecha sigue protegiendo a aquella chica, esa que le llena de rabia al recordarla, ella fue la causante que Amane jamás le prestara atención, gracias a ella todo se arruino, gracias a su presencia ahora... Ahora no tenía posibilidades de estar cerca de quien tanto aprecia.

Cansado, estaba cansado.

Bajo la cabeza y sus manos tomaron sus cabellos importandole poco que su gorro ya este en el suelo.

— ¡La odio! ¡Quiero que desaparezca! —

Grito con furia. Sus ojos se oscurecían y escondían su dolor en estos momentos más lágrimas llegaban a salir más eran pocas puesto a que aún ponía resistencia.

Pronto todo acabara, desaparecerá a quienes le han obstaculizado el paso.

Si tendrá que matar estudiantes, esta bien, si tendrá que hacer desaparecer espectros también estaba bien, todo estaría bien.

Conseguiría eso que tanto quiere, le mostraría a su hermano que puede ser como él y al fin conseguir unas míseras palabras con cariño.

Sonrió de forma temblorosa, todo esto jamás lo haría de no ser el como fue tratado, su corazón fue dañado y atravesado que ya no es capaz de saber que es lo correcto y lo que no.

Nota: Esto se ha tratado sobre los saltos de tiempo en el manga/anime (y partes extra que he añadido)