¿ᴘᴏʀ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴏᴅɪᴀs ᴀᴍᴀɴᴇ? [ɢᴇᴍᴇʟᴏs ʏᴜɢɪ]

『 O7 』

Se quedo allí por unos momentos, su mente solo le mostraba la imagen de aquella chica, asociándola con lo que había escrito en su libro.

Cabello largo, color crema y puntas menta. Ojos rubíes, y sobre todo unos tobillos gruesos.

No comprendía nada, ¿como había aparecido sin haber cambiado nada? Si él era un infante cuando la había visto.

— ¿Que hacía con Amane? —

— ¿Lo ves? Te lo dije —

Él azabache se giro y vio con claridad a la de corte de hongo, quien estaba cruzada de brazos mientras flotaba detrás de él.

— “Alguien hermoso llamara la atención de Amane y te lo arrebatara”, y al parecer tú ibas como perro faldero a disculparte, vaya~ no puedo creer que- —

La chica se sorprendió al ser tomada de ambas muñecas y ser tirada al suelo de manera brusca, observando como Yugi se encontraba sobre ella.

Los ojos de Tsukasa mostraban una ira y codicia interminable, y claro que a Hanako no le molesto.

“Ya lo conseguí”

— Será mejor que te calles, no necesito a nadie que me diga lo que me pasa a cada momento. Nadie volverá a pisotearme, y Amane no me abandonará, ¡Yo me merezco estar en su vida más que Nene-oneesan! —

— Bien, Tsk, eres un fastidio, sólo espero que sigas con tu misma idea y no vuelvas a hacer la misma estupidez que casi cometes —

Se rió de forma burlesca y terminó por librarse del agarre de manera ruda, dejando al otro viéndole mientras se levantaba del suelo.

— Soy Hanako-San, cumplo los deseos de los vivos, como tú por ejemplo — sacudió su falda y suspiro — y yo... Quisiera hacer realidad tu deseo, no importa cual sea, yo lo cumpliré, es mi deber como la honorable No. 7 —

— ¿Cualquiera? —

La fémina sonrió y asintió levemente. Extendió su mano en dirección del azabache, quien le veía de manera sorprendida.

— Si es así... Yo... —

Una sonrisa forzada se formuló en sus labios para tomar la mano de la chica y elevar la mirada, sus ojos temblaban, se notaba su desesperación.

— Quisiera lo que el árbol no me cumplió... — formuló con sus labios dejando que unas cuantas lágrimas bajarán por sus ojos Ámbar — Quiero que Amane y yo estemos juntos por siempre... —

La de ojos rubí río en sus adentros, de nuevo había tenido éxito, todo gracias a una chica de la cual no tenía idea de quien se trataba, más eso basto para engañar a uno de los gemelos.

— Bien... No te preocupes, lo cumpliré pronto, solo dame un poco de tiempo... —

— Supongo que es aceptable, sólo no te tardes demasiado — dijo mientras limpiaba sus lágrimas de manera rápida —

— De acuerdo, ahora vete, no querrás que Amane se vuelva a alejar, ¿o si? —

Tsukasa no dijo nada y se dio la vuelta para comenzar a correr por donde se había ido el mayor de los dos.

— ¡Oye! —

La chica llevó su mirada hacia atrás notando como se acercaba un hombre hacia ella.

— Oh, No. 5, ¿como te ha ido? —

— ¡¿Que crees que haces con el futuro de Yugi!? —

— ¿Yo? Vaya que estás equivocado, no sólo es Amane-San, Tsukasa también se verá afectado — se encogió de hombros y comenzó a caminar — No me importa si Dios se molesta por esto, yo tendré el reemplazo, no pienso esperar más, por ahora disfruta el momento. Y espero que no te entrometas, ya que sabes que no tienes el poder suficiente para poder enfrentarme. —