Chapter 23

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Toda la mañana aquel pelirrojo se la paso charlando con Makoto, este por redes sociales lo habia contactado, por saber de su estado despues de la publicación bochornosa donde era mencionado incontables veces.

Ya que no tenia a nadie con quien hablar se dispuso a desahogarse con Makoto, contandole todo lo que paso, no le fue tan dificil abrirse aunque si un poco incomodo porque el dia de la fiesta este le habia robado un beso, asi que eso suponia que Makoto se sentia atraido hacia el, pero dejando de lado eso siguio con su conversación. Su habitación se encontraba en un ambiente triste y sofocante que agotaban a Reki, y este sin darse cuenta entre lagrimas, después de sacar todo lo que guardaba, quedo dormido.

Reki despertó como si hubiera tenido una pesadilla que no recordaba, no divisaba a nadie en su habitación como era de esperarse, cuando se aparto de su cama se encamino hacia la salida de la habitación, la oscuridad de afuera afirmaba que era de madrugada o noche, asi que penso que quiza su familia estaria dormida, no habia salido todo el dia, desde ayer, aveces para comer algo o tomar agua, esta vez no era la excepcion, no queria que su familia le viera de esa forma, tan vulnerable, con sus ojos llorosos, no necesitaba un interrogatorio,  al salir de su habitación, fue directo a la cocina por una lata de su bebida favorita y unas frituras, en el camino de vuelta a su cuarto, provo un poco de las golosinas, ya en la puerta, empujo un poco con su cadera para que se abriera e introducirse, cuando estuvo dentro, de la misma forma que entro cerro la puerta, al darse vuelta para ver su cama, se encontro algo que lo saco por completo de si.

- Mira como me tienes Reki, quisera que en ves de mi mano fuera tu boca la que estuviera haciendo esto...

Reki sin decir absolutamente nada se quedo perplejo en su lugar, su cuerpo se debilito y solto todo lo que tenia en manos, manchando la alfombra blanca.

- L-langa que... por que...- El pelirrojo no pudo completar las palabras que intentaba decir y simplemente tapo su rostro con sus palmas. No queria hablar con Langa, bastante tenia con lo que pasaba en la vida real como para que tenga un sueño con el justo ahora.

Empezó a sollozar dentro sus manos sin querer poner atención al peliazul, ¿por que tiene que pasarme este tipo de cosas justo a mi?. El hecho de que este enamorado de su mejor amigo, el bulling que recibio, la maldicion de los sueños, los rumores que destruyeron por completo a su persona, odiaba todas las cosas malas que le sucedian a el.

Reki hacia esfuerzos para despertar, dentro sus dientes repitio un par de veces, "esto es un sueño" no necesitaba sexo con alguien que le mintio y jugo con sus sentimientos, ¿Comó Langa no pudo haberle dicho sobre que estaba interesado en otra persona?, en especial una chica, no tenia nada de malo eso, pero el hecho de que le mintiera todo ese tiempo, mientras que el se ilusionaba con las palabras que decia, y hubieran hecho el amor... enserio le dolia, duele el triple cuando todo eso pasa con la persona que te gusta y en quien confias.

Todo derepente se puso en silencio, por lo que el pelirrojo supuso que desperto, cuando quito las manos de su rostro pudo notar como el se encontraba recostado en su cama, mientras Langa estaba frente a el con su mano en su miembro, ¿cuándo Reki se habia desnudado y hechado en su cama? despues de eso solo vio a Langa acercarse a el en forma de acecha.

Pequeños y extraños sonidos se escuchaban a lo lejos, Percibia en su oido como una brisa lo inudaba, ya no estaba haciendo nada con el peliazul, simplemente veia todo negro, pudo notar que estaba despierto, ¡¡por fin¡¡ por alguna razon no habria los ojos, sentia que no debia abrir los ojos, pero esos jadeos le llamaron demasiado la atención, haciendo que los abriera, a primera vista lo que observo fue a Langa masturbarse, realmente eso no se lo esperaba para nada, ¿Quiza seguia soñando? estuvo en silencio unos instantes, antes de abrir la boca para gritarle o algo, pero un chorro que salio del falo de Langa lo detuvo.

sueños hechos realidad +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora