Pequeñas historias de Quackity y su ganado
Puede tocar temas fuertes,puede que allá +18 todo esto tiene que leerlo bajo su consentimiento, también pueden a ver ship que no sea de su gusto por lo cual le pido no dejar comentarios vulgares ni para mi...
Muy corto, son las 12 am no me juzguen, saben como que me gusta la variedad por lo cual pensé...
Porqué no un Quackity y Dream Blob? _________________
Un chico de 22 años recientemente cumplidos caminaba por un campo de flores, flores bien cuidadas de todo tipo.
El chico con ropas de campesino caminada descalzo por el campo lleno de variedad infinita de flores.
Tarareando una tranquila melodía siendo escuchada por un pequeño ser, pequeño de no más de 10 centímetros, flotaba por las flores cerca del chico, saltando de una a otra, sus expresiones siendo casi animas estaban admirando al chico.
Este traía un sombrero de paja, una coleta baja reteniendo el cabello negro y sedoso del dueño, su vista era entretenida por las flores que danzaba con tranquilidad en la brisa del bosque.
Con una sonrisa pura disfrutando de la naturaleza y tranquilidad de esta, diferentes lunares eran esparcidos en la cara del de piel morena que disfrutaba tanto su soledad y paz.
Siempre había sido un chico de campo, desde pequeño se había acostumbrado a esa vida, vida que amaba y apreciaba.
Su voz era suave e tranquila, aveces siendo inaudible para muchos pues su voz salia baja sin querer.
La pequeña criatura se acercaba cada vez más al de tes morena que todavía no se apercataba de su presencia, seguía cayendo de una flor a otra saltando cada una hasta llegar a un tulipan a la par del moreno sentado entre las múltiples flores.
El ser de forma extraña pues era como un pequeño pañuelo, recogido desde el medio creando una bola de aire, la estructura era sostenida por un pequeño hilo de color verde.
Tenía una dos puntitos como ojos y un paréntesis acostado como boca, boca que demostraba una sonrisa, sonrisa que nunca se iba.
El pequeño era un ser muy peculiar, siempre fue muy travieso y aventurero, le llaman la atención los peligros y el acercarse a aquel humano era uno.
El de tes morena cerro los ojos dejándose caer en la llevar de campo, teniendo los ojos cerrados respirando tranquilamente con las brazos a su lado ligeramente apartadas de su cuerpo dejando que el aire entrara por sus ropajes un poco holgados.
Respiro profundamente el aldeano por la paz que sentía, diferentes olores de las flores llegaban s su nariz haciéndola aveces enrojecer por el polen de las mismas flores.
El ser volvió a saltar sin miedo cayendo en el pecho del moreno, moreno que por lo poco que pesaba el pequeño no se había ni percatado ante la acción del ser.
Este al ver que había logrado su cometido se fue acercando al corazón del chico para luego dejarse caer y oír los latidos del corazón del chico, curioso ante la nueva sensación de aquel sonido relajante.
Ambas especies tranquilas con la lleva del campo rodeándoles, sintiendo la paz del bosque, dejándose caer ambos ante el sueño.
Disfrutando la compañía mutua sin darse cuenta que ambas especies necesitaban un compañero.
Bueno, el pequeño ya tenía su nueva aventura planeada, saber todo de aquel humano, que hacía y porque le llamaba tanto la atención los movimientos del chico.
Sería el compañero del humano.
¡Blob!
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