- Este eras tú de joven?- le mostró una pintura que su suegro Vesemir le dió.
- Por favor no hables- sabía lo que su bardo parlotearía y no estaba dispuesto a sentir celos por su yo del pasado.
- Pero eras muy sexy- soltó.
- Ya no te lo parezco?- no pudo evitar decir.
Comenzaron una pequeña discusión infantil acerca de Geralt joven y apuesto, Cirilla optó por rodar lo ojos y seguir leyendo su libro de botánica.