C3 Un sábado diferente

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Y si, llego ese sábado tan esperado, no sabía ni que ponerme ni que llevar, ¿me criticarían por mi estilo? Yo solo espero que no, me gustaría que todos ellos fueran mis amigos, todos me cayeron genial sobretodo un chico llamado Easton, ese día ni hablo de su vida mas o menos y me pareció un chico interesante, también una chica preciosa llamada Martina, tenia el pelo color rojo intenso muy bonito, también hablamos la mayoría de tiempo en el que estuvimos en el centro comercial, lo cierto es que todos me cayeron muy bien.

Estaba haciendo la maleta cuando me llego un mensaje de Max diciéndome que estaba fuera de mi casa para recogerme, todo mi cuerpo se tensó justo cuando mi mente analizó el mensaje, no sabia si responderle y simplemente no ir, escuché timbre, oh no esto no podía ser cierto, mi madre iba a abrir la puerta cuando Justo grite:

—¡MAMAAAAA, VOY YOOO!

Baje corriendo las escaleras y los últimos tres escalones me los salté, abrí la puerta casi sin respiración mientras mi corazón latía rápido me dijo:

— Hola Ashley, ¿puedo pasar?.

— Oh sisi claro, ¿quieres algo de tomar? Respondí

nerviosa

— No, gracias.

— Todavía no he terminado de hacer la maleta así que me puedes esperar unos 10 minutos, es que no se que llevarme.

— ¿Te ayudó? Aunque la verdad es que nada te queda mal .

— gracias, subamos. Dije sin creer lo que había dicho

Me siguió hasta mi habitación y vio todo el desorden que tenía en mi cama con un montón de ropa, se rio de mi y me ayudó a elegir todo, la verdad era que tenia un gusto maravilloso para la ropa, el siempre  vestía un poco oversize, le quedaba genial. Todavía no entendía de donde había sacado ese gusto tan bueno para la ropa pero lo bueno fue que me ayudó y fue increíble, vio mi cuadro y me pregunto que cuando lo había hecho, y le dije:

— Un día antes de que te diera las gracias, me sirvió de mucho enserio, todo gracias a ti.

—  De nada , me alegra verte bien.  Sonrió

El cuadro era el perfil de una chica con muchísimos colores, no era realismo pero se veía demasiado bien.
me alegro tanto verlo sonreír por verme feliz, todo era demasiado rápido, enserio ya habían pasado dos semanas desde que lo conocí?

Al parecer habían quedado todos en verse afuera de mi casa y a Max le apeteció llegar más pronto, pasada  media hora llegaron todos y nos fuimos directos a un lago super lindo donde todo el mundo montaba motos acuáticas, y si, me tenia que poner un bikini, era precioso, pero mis inseguridades no me dejaban ponérmelo, decidí ponerme la camiseta encima del bikini y Max me miro con el ceño fruncido y me pregunto que por que no me quitaba la camiseta y le dije que por que no me sentía segura de si me gustaba el bikini, me miro y empezó a perseguirme por toda la habitación para arrancarme la camiseta, al final dejo de perseguirme y me pregunto:

— ¿Que le pasa a tu cuerpo si yo lo veo bien?

No sabia que responder así que fui lo mas sincera posible

— No me gusta...

— ¿Por que? Yo lo veo perfecto y creo que todos los de esta cabaña piensan lo mismo

No sabia que responder así que me quite la camiseta descubriendo mi torso. La parte de arriba llevaba unas tiras para ponerlas alrededor de la cintura y quedaba precioso, era blanco, y la parte de abajo tenía forma de V y hacían una forma muy bonita al cuerpo.

Max se quedó mirándome fijamente por un minuto y se fue. Lauren vino a mi habitación a echarme en la cara un líquido para que el maquillaje que me había hecho no se me corriera, que básicamente era solo rímel pero Lauren era una exagerada. Salimos todos a por las motos acuáticas y yo me tuve que subir con Max por que Lauren se fue con Martina.

Max iba demasiado rápido, por que decidimos hacer carreras y yo tenia que atarme a su cuerpo con fuerza para no salir volando, después de las carreras estuvimos paseando por la zona viendo mapaches, les dimos plátanos por que al parecer les encantaban, el resto de la tarde nos la pasamos bañándonos en el lago.

Fuimos a dormir y mi habitación era con Lauren y Martina, no me podía dormir por que no tenia nada de sueño así que subí a la terraza y me senté con el móvil a hablar con mi prima que me había escrito por la mañana y no le había contestado, oí un ruido y no miré, vi a Easton, entrando por la puerta de la terraza.

— ¿Que haces aquí? Pregunto -

— Es que no me puedo dormir

— Ahh yo quiero dormir pero los tontos de Max y Tomas no me dejan por que no paran de hablar de tonterías.  Suspiro

— Jajajaja, me los imagino, bueno creo que yo entraré ya, hasta mañana Easton.

— Hasta mañana Ashley.

Al día siguiente volvimos todos a nuestras casas, yo estaba cansadísima, no había dormido casi nada y tenía que deshacer  las maletas, me daba demasiada pereza pero aún a si lo hice, después fui al salón a ver una película con mi madre y estudié un poco ya que al día siguiente tenía clase y esta semana no había estudiado mucho, quería saber ya la nota de el examen del lunes, estaba ansiosa... 

                      Ashley y sus nuevos amigos

las mariposas también mueren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora