ESTRELLA FUGAZ

OJITOS TRISTES

Christian

Era muy consiente de que solo tenemos una sola vida e incluso si había más estoy seguro de que está sería la única que yo siendo yo recordaría mi lema iba siendo vive al máximo día a día, pero un día un extraño día algo cambio, recuerdo que iba a por un café cuando choque con otra persona, por reflejos tome su mano evitando que se diera un suelaso, que ojos fue lo primero que dije al verla, tenía unos ojos pequeños, pero llenos de aquello que yo buscaba vida.

Le solté y seguí caminando había entrado a comprar un café cargado tendría un viaje largo y esperaba que el sueño no me ganará, no me tarde mucho en salir cuando la ví fuera, pase de largo, no sé que me pasó, pero quise preguntarle si necesitaba algo.

- Hola, pues tengo que llegar al aeropuerto, espero pueda tomar un taxi en verdad necesito llegar temprano.

No sé que estaba pensado cuando le dije que la llevaría, de hecho estaba de pasada por ahí asi que no sería extraño ella me miró algo extrañada miro a su alrededor y sonrió.

- No me vendría mal, en realidad necesito llegar a tiempo.

No pregunte mucho le abrí la puerta del copiloto ella entro, me llamo la atención pues llevaba una bolsa extraña muy extraña tenía la extraña forma de un mono.

Durante el viaje ella no hablo, yo quería preguntarle algo pero temía incomodarle, no dejaba de mirarle de reojo esperando que ella hablara, una hora más tarde lo hizo, pregunto hacia donde iba, empezamos con una conversación sin mucha importancia.

Dos hora después, ella se encontraba dormida, le llamé por su nombre moviendo si hombro y despertó.

Decidí no cobrarle nada y ella agradeció aún adormecida  salió en carrera en dirección al aeropuerto, me marche pero algo de esa mujer me había cautivado aún no sabía que era.

Llegué a mi destino organizar unas cuentas cosas y papeles, cuando volví entrar al auto me encontré con una libreta, ahora que lo recuerdo era la misma que había sacado en un momento del viaje debío sacarla, la dejé ahí aunque me moría por saber que decía o si tenía su número de teléfono, había escuchado que las personas estaban llenas de energía y yo creo que aquella persona contenía una que me recordaba el doloroso pasado que quiero olvidar.

He sido del tipo de personas que no se fija tanto en lo que el resto de personas piensen lo hago por mi sin importar el que dirán, al final es así como debería ser no atajos que nadie te diga que no puedes hacerlo, es importante.

Mi madre había muerto cuando era niño, no recordaba muy bien su rostro, ha habido una clara razón por la cual me había cerrado tanto al resto de personas, tal ves fue por qué nadie estuvo para consolarme cuando lo necesite y me cure las heridas yo solo aunque tomo tiempo, amo a mi padre y admiro que apesar de las circunstancias el nos haya ayudado a salir adelante, pero aún me faltaba una cosa apesar de que he superado dolores y malos momentos hay algo que no me deja dormir en las noches, no sé que es...

Era año nuevo, lo último que recuerdo del día anterior que sería el año que paso fue que había visto a mi amigo claramente llorando y llamando a su ex.

Debí pasarme con el alcohol, lo se ahora que he crecido en todos los sentidos ya no lloro para tratar de calmarme, encontré algo mucho mejor en que refugiarme, el alcohol, ya se que al paso que voy lo más seguro que en un par de años me metan en alcohólicos anónimos, pero la cuestión es que no había encontrado mejor dosis para amortiguar el dolor que el alcohol.

Lo que no me gustaba de mi medicina amortiguadora era que al día siguiente estaba muy arrepentido el dolor de cabeza era matador, aún sentía que daba vueltas y la pésima resistencia del estómago que me revolvía la comida.

Cuando logré localizar mi teléfono no pude creerlo era año nuevo y ya me encontraba de pie apenas eran las 6 de la mañana, seguro es la costumbre, pero bueno volví a dormir algo de lo que más tarde estaría muy arrepentido.

Había olvidado por completo que tenía que retirar a mi hermana en el aeropuerto, esa era la razón por la que vine, pero la escuché llegar gritando y tirando todo lo que había a su alrededor.

- Como pudiste Christian, te espere una hora, una maldita hora.

- Llegaste eso es lo  que importa, deja de gritar.

- Papá tiene que saber de esto.

- Por dios deja el drama bien cogiste el taxi no te paso nada.

- Sabes lo horrible que sentí al no ver a nadie esperando mi regreso, mamá lo hubiera hecho.

Odiaba cuando se ponía sentimental, pero odiaba más cuando tenía que darle unas palmaditas en el hombro para que se callara.

- Christian también debe ser duro para ti verdad.

- Te ves ridícula limpiaste la cara.

- Eres un insensible maldito niño bonito.

Si tan solo supieras la veces que también me sentí así, pero quién soy yo para juzgar la así es la vida, es por esa razón que la valoro tanto, bueno a excepción por el alcohol, eso sí que no es bueno y lo sé, pero no puedo dejarlo siempre hay compromisos por cuáles brindar y no puedo negarme a ese elixir de la vida.

Recuerdo que mi peor borrachera fue cuando a dudas penas y recuerdo que llegue a mi habitación y me avergüenzo de lo que voy a decir, pero creo que mi amigo andaba alucinando y me besó creo que vio mal o se imagino a su novia, fue la peor desde entonces bebo moderadamente, por experiencia y por ser cauteloso en caso que vuelva a pasar.