Chloe
Llegue en apuros al aeropuerto, mi hermano estaba reposado en uno de los pasamanos, llevaba dos años sin verlo, no habíamos sido los mejores hermanos de esos que desbordan amor de hermanos, cuando se giró lo ví estaba cambiado la última ves que se fue era aún un bebé y lo sigue siendo, pero ahora se lo ve diferente en todos los sentidos creo y creció un poco estaba aún más alto, nos saludamos de mano y caminamos.
- Así que chocaste el auto?
Me tape la cara de la vergüenza, seguí a mi hermano corriendo por qué el y sus largos pasos iban muy rápido.
- Va cogemos un taxi y recogemos el coche, no te preocupes es un poco tarde para ir en autobús.
Menos mal que, mi papá aún no se vienen de España o de lo contrario hubiese recibido un buen jalón de orejas, ya se que la culpa igual lo tienen los dos por qué no estuvieron cuando fue mi momento de aprendizaje.
- No me vas a contar cómo ha a Sido, hablo de la experiencia de viajar y eso?
-llegara el momento dónde lo hagas tu misma y sabrás.
Siguió caminando tomo un taxi con toda la naturalidad y lo seguí, recuerdo aún esos días en dónde nos la pasábamos discutiendo, el me jodia yo me enojaba hasta rabiar, pero que carajo pasaba con mi hermano, cuando intentaba joderlo se callaba seguía en lo suyo y jamás me respondía de vuelta la cosa era que era mi hermano querido aunque no se lo dijera.
Cuando llegamos a recoger el auto ya lo tenían casi listo, cancele o más bien mi hermano saco el dinero.
- Manejo yo que se que estarás cansado.
- Estoy más vivo que nunca, además no quiero que me asesines.
A veces odiaba su sarcasmo, pero lo soportaré y la cosa es por cuánto tiempo sere capaz de hacerlo.
Voy a ser sincera antes pensaba que mi hermano er aún psicópata, se preguntaran por qué razón, muy simple el no era normal desde mi perspectiva le gustaba ver sufrir a lo animales y le gusta como decía yo en ese entonces el dolor con placer, pero creo me equivoqué lo veo muy normal que ahora me siento más normal respecto a que es normal y no un loco asesino esperando despertar sus más profundos deseos.
Mientras mi hermano conducía como un loco cosa que ya no me asustaba, recordé la breve escena que había vivido en la cafetería la misma dónde últimamente me encontraba trabajando.
No quiero sonar como una completa ninfómana, pero durante el tiempo que compartimos no podía dejar de mirar sus labios, como se los mordía y se los humedecia, como pasaba su lengua de un ángulo a otro, me preguntó de dónde herede tanta estupidez que no era ni capaz de hablarle, no pude sacarle plática yo la que más habla a la que nadie intimida, sus toque electrificante cuando tomo mi mano me llevo a otra dimensión.
(Aún recuerdo que cuando te fuiste el dolor en mi pecho se hizo evidente, decían que el corazón no siente, pero desde el nudo en la garganta y el dolor en el pecho llorando y pidiendo a gritos en mis noches frías que volvieras que lo nuestro aún podría ser que aún te extraño que cada noche sigo la misma rutina, que cada noche despejada miro las estrellas y me encuentro pidiéndoles que regreses, pero que hacía algún tan rota entonces más que dormir y llorar recordando todo absolutamente todo, alguien me había dicho que romper dolia no que amar dolía, pero que pasaba es que acaso el no era para mi, lo nuestro estaba destinado a no ser, me quedan suspiros largos suspiros, pienso que estás igual que yo así que estaré bien tengo que buscar una manera de que ya dejes de doler por qué en serio dueles, si pudiera dejar de sentir lo haría, que si te vuelvo a ver estoy segura que ni siquiera existe la posibilidad que te mire a los ojos o tan solo podamos respirar el mismo aire... Voy aceptando que lo nuestro no era un para siempre, pero me quedaré con esos bonitos momentos y recuerdos, con el sabor de tus labios y tú cálida presencia, ese olor tan tuyo y esos chistes tan tuyos ese carisma tan tuyo que solo tú tienes me quedo con ello para enterrerarlo poco a poco dónde no puedas ser capaz de sacarlo donde solo quede en un episodio más de nuestras vidas)
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ESTRELLA FUGAZ
De TodoQuizá... te amé demasiado por eso me había aferrado a la idea de que seriamos ese y nos volvimos uno cuando la realidad iba a pasos agigantados aciendonos pedazos.