Fantasías prohibidas de una típica chica (FP#2)

Feliz Aniversario (encuentros con un extraño #5)

No podía creer lo rápido que el tiempo había pasado.

No era mas una Virgen.

El extraño se había convertido en mi novio

Pero las fantasías continuaban.

No podía parar de dejar a mi imaginación volar de vez en cuando.

Ahora ya no escribía solo mis fantasías, Dmitri también empezó a compartirme las suyas.

Eramos una pareja de pervertidos y cachondos pero no podía estar mas feliz por eso.

Iba camino a la lujosa oficina del padre de Dmitri donde él había decidido hacer una pasantía.

El edificio tenia 20 pisos sin contar el ultimo que era la enorme sala de conferencias, salude al portero que ya me sonreía con aire familiar y presione el botón para ir al piso 19. el ultimo estaba reservado exclusivamente para el despacho del padre de Dmitri. Me parecía un exceso y Dmitri solo se encogía de hombros y decía : Mi padre es un narcisista.

Me sorprendí al ver los cubículos vacíos y luego el puesto de la secretaria igualmente vacío. Usualmente la pobre mujer ni almorzaba por estar dedicada a las montañas de papelo que decoraban habitualmente su escritorio. Frunci el ceño y sintiéndome fuera de lugar toque la puerta de la oficina que actualmente ocupaba Dmitri.

-Adelante- su voz profunda y oscura aun me provocaba un monton de sensaciones y aquella familiar humedad entre las piernas

-Hola extraño- dije con una sonrisa.

Sus increíbles ojos grises se encontraron con los míos mientras dejaban de lado un plano de lo que parecía una enorme estructura. Quizá un posible nuevo edificio de oficinas en el centro de la ciudad.

La oficina no era muy grande. El escritorio de caoba era lo mas imponente a nivel de mueblería en la habitación, luego estaba la costosa alfombra color marfil y el sillón de cuero negro unos pasos a la izquierda.

La vista panorámica que ofrecían los paneles de vidrio (que eran del suelo al techo) era espectacular pero yo no podía apartar la mirada del chico que se levantaba de la silla y me miraba de aquella forma tan peculiar.

Su cabello ahora estaba un poco mas corto, pero de alguna modo el traje de tres piezas que usaba lo hacia ver mas grande e imponente. Se ajustaba en todos los lugares correctos y yo lo único que podía hacer era evitar babear mientras él como siempre se acercaba a mi como un león a su presa.

Con elegancia, lentitud pero una determinación mortal.

-Hola Emma- la forma en que su lengua parecía acariciar mi nombre me recordaba a todas aquellas ocasiones en las que esa misma lengua me hacia retorcer de placer

Me sonroje y él sonrío

-no esperaba verte hasta esta noche- dijo un poco desconcertado y yo sonreí