Como aquella vez (encuentros con un extraño #6)

42.1K 607 6
                                    

Después de terminar los asuntos en la oficina decidimos ir a comer. Dmitri me llevo a un increíble restaurante en el centro de la ciudad. 

La comida había sido deliciosa pero la oportunidad de disfrutar enteramente de la cena desapareció en cuanto sus juguetonas manos empezaron a vagar por mis muslos y yo ni corta ni perezosa había seguido su juego casualmente acariciando su entrepierna.

-Es hora de irnos- Dijo Dmitri con voz tensa en el momento en que acabamos el segundo plato

-pero yo quiero postre- dije solo con intensión de molestarlo. Yo había estado lista para irme desde el momento en que sus dedos habían acariciado brevemente mis pliegues y habían despertado todas aquellas sensaciones que me hacían sentir mareada de lujuria.

Me lanzo una mirada mordaz y sin mediar palabra me ayudo -arrastro, seria mejor descrito- a pararme y nos llevo a paso veloz a través del restaurante

-Espera- frene mis pasos y me atragante de risa cuando el me miro con ojos grises desesperados. Llenos de necesidad 

Me pregunte de nuevo, ociosamente si alguna vez dejaría de sentir aquel deseo abrumador por él. Ese que solo había aumentado con el tiempo en vez de saciarse. Me preguntaba si a él le pasaba lo mismo y luego aquellos ojos, la forma en la que me miraba, me hacían saber que si. 

-Tengo que ir al baño- le di un beso en la mejilla -ve por el auto- 

-No te demores- me dijo a través de sus dientes apretados y yo solo asentí, sin poder evitar la sonrisa estúpida de mi cara 

Entre en el baño de damas y le sonreí a mi reflejo, quería recordar viejos tiempos.


En cuanto salí del restaurante una gran camioneta negra estaba estacionada fuera. Podía imaginarlo apretando fuertemente el volante, mirando a través de las ventanas polarizadas hacia donde me encontraba parada mirando como una tonta a la camioneta. 

Esto hacia mas fácil lo de rememorar y me alegraba que Dmitri no hubiera escuchado a su padre. Él había querido que cambiara su Hilux por un auto deportivo, pero Dmitri  firmemente se negó, le gustaba ir a las obras, mirar el avance, estar en contacto con los trabajadores y dijo que un deportivo evitaría que hiciera eso, al fin su padre le dijo que lo cambiara y el lo había hecho. Por una camioneta GMC Canyon. Su padre no estaba feliz, pero al final Dmitri se salio con la suya. 

El sonido del claxon me saco de mis pensamientos y corrí lo mas rápido que puse con aquellos estúpidos tacones. 

En cuanto me acomode en el asiento y cerré la puerta sus manos agarraron mi rostro y sus labios chocaron con los míos, jadee por la sorpresa y su lengua aprovecho para invadir mi boca, acaricio perezosamente mi labio inferior y luego sus dientes lo rozaron, gemí cuando un cosquilleo viajo por mi cuerpo y se concentro en mi vientre.

-Tenemos que llegar a casa- murmuro contra mis labios

Solo asentí

Lastimosamente era la hora pico de un viernes en la noche, todos parecían igual de apresurados que nosotros por llegar a sus destinos y un trafico de muerte nos tenia encerrados en un embotellamiento. 

Me movía incomoda en el asiento, la sensación se estaba haciendo desesperante. 

Dmitri me miro con compresión y sin pudor mire a su entrepierne y vi que también lo estaba pasando mal

Su mano fue a mi muslo y lo apretó

Estábamos en un embotellamiento. Había carros a nuestro alrededor

Fantasías prohibidas de una típica chica (FP#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora