Capítulo 13

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Era el primer partido que jugaba la selección española en la Eurocopa del 2024.

Hoy era mi día de descanso. El fotógrafo del Atlético del Madrid ocupaba hoy mi lugar, así que yo estaba de espectadora por esta vez.

El partido era contra Suiza y al principio estaba muy reñido. Ninguno de los dos equipos consiguió marcar ni un gol en el primer tiempo, pero en la segunda mitad al parecer mi tío les puso las pilas a la selección.

El equipo español sólo se pasaba el balón entre ellos de arriba a abajo del campo y con tácticas muy buenas. Eso hacía que los suizos se cansaran más rápido, y en el momento en el que Marcos Llorente, el jugador del Atlético del Madrid llevó la pelota hasta el campo de la selección Suiza, nadie le pudo parar y marcó el primer gol del partido.

—¡Gol!- Sira y yo celebramos el primer punto

—Lo están haciendo genial- comentaba el hermano de Pedri, que se sentaba a mí lado- Están jugando como nunca

—¡Mira, mira!- señalé al campo riendo- Les están mareando con tanto subir y bajar de campo. Parecen patos mareados

—Totalmente

Ahora la pelota la controlaba Ferrán, que esquivaba a Granit Xhaka cuando se interpuso en su camino, pero de repente se vio acorralado por tres contrincantes más. Ferrán pasó el balón a Jordi Alba, Jordi Alba se lo pasó a Morata, Morata de nuevo a Ferrán y...

—¡Gol!- gritamos entusiasmados

—¡En menos de cinco minutos otro golazo!- Fer saltaba emocionado como un niño pequeño

Pero eso no fue lo mejor, porque lo más destacable del momento fue cuando Ferrán dedicó el gol a mi prima formando una "S" con sus manos como de costumbre.

—Siempre lo hace y yo me sigo emocionando como la primera vez- comentaba la castaña con una sonrisa. Se le veía muy enamorada.

Volvimos a centrarnos de nuevo en el partido. Esta vez el equipo suizo controlaba el balón llevándoselo a nuestro campo.

—¡Quítale la pelota y deja de hacer el tonto!- gritaba a Unai cuando estaba intentando arrebatar el balón a Ruben Vargas

Y efectivamente el castaño le arrebató el balón pasándoselo a Gavi, que corría a una velocidad sobrenatural.

Ya en el campo de los Nati pasó el balón a Pedri, que parecía hacer magia con éste. Dominaba la pelota de una manera increíble, y esquivaba a cada jugador con facilidad y agilmente.

Tuvo que tetroceder hacia el medio del campo, y desde ahí se arriesgó a pasar la pelota a Ansu para que despejaran su terreno.

Pedri ya tenía buena parte del terreno para él solo, así que Ansu le devolvió la pelota... Pedri chutó y...

¡Gol!

—¡Sí!- Fer y yo nos abrazamos

—Eso no es todo- dijo Sira esperándonos- Mirad a Pedri

No me lo podía creer. Con su dedo índice y corazón lanzó y beso señalándome a mí con una radiante sonrisa.

Todo el mundo me miraba y sentí demasiada vergüenza, pero no me iba a esconder. No está vez.

—Creo que lo que dijo en la entrevista del otro día se acaba de ir al garete- rió su hermano refiriéndose a la vez que Pedri dijo que no estaba interesado en nadie

El partido estaba a cinco minutos de terminar, y los suizos aprovecharon y metieron su primer gol de todo el partido. Cuando el silbato del árbitro pitó, el partido se dio por finalizado.

Solamente tú || Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora