Si, las cosas se jodieron entre el poco vínculo que generé con Malfoy.
LA RECONCILIACION
Flashback
- Sabes que no lo dije en serio draco..
- Es qué no se ni porqué se me cruzó por la cabeza confiar en alguien como vos, era obvio que en realidad nunca me ibas a perdonar.
- No es eso! Yo ya te perdoné, pero necesitaba escapar de los interrogatorios de bella y erika..
Draco me miró con una mirada distinta a la de todos los días, una mirada mas oscura, como decepción.
- No me mires así, se que la cagué y no es justificación haber hablado de esa forma con mis amigas, solo espero que ahora tu me me perdones a mi.
Fin del Flashback
Hoy tuve que levantarme temprano, era sábado por la mañana, teníamos técnicamente el día libre y no lo iba a desperdiciar en lo absoluto, había muchas cosas que comprar y muchos planes que acabar.
Me dirigí a la joyería mas prestigiosa de la ciudad mágica, no lo digo por nada en especifico pero con mi familia siempre estuvimos económicamente hablando bastante bien, entonces disponía de mi propio número de dinero que podía gastar en un mes.
Se que es patético ir a una joyería a comprarle un detalle a Malfoy, pero dentro de todos los planes que tenia en mente, uno era comprarle un hermoso brazalete que desde hace un tiempo lo vi en la vidriera y en ese mismo momento me llamo la atención, cabe recalcar que el verde es mi color favorito, espero que le guste.
Termine de comprar golosinas, bebidas y un poco de comida, así finalmente me dirigía al ultimo destino, La Joyería "Mars Mercury".
Luego de un camino medianamente largo llegue a la famosa joyería, ubicada al fondo de la avenida, se escondía un hermoso local perfectamente decorado de blanco con sus piezas mas hermosas decorando las vidrieras mas transparentes.
- ¡Hola!, Muy Buenos Días señorita, ¿En que podemos ayudarle?.- Dijo un chico pelirrojo con la tez perfectamente blanca, ojos avellana, pecas y atuendo colorido, en el local resaltaba mas el chico qué todas las joyas preciosas de diamantes juntas.
- Buenos Días, venía buscando un brazalete en especial, lo vi una vez en la vidriera, era de oro y tenia una esmeralda.
El chico pensó unos segundos y luego me hizo una seña de que lo siguiera mientras se dirigia a una de las vidrieras mas llamativas.
- Quiero creer qué habla de esta hermosa joya, ¿No cierto?.- Saco lentamente del estuche un brazalete totalmente brillante y si, efectivamente era ese.
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- Si, es esa la joya que cautivó mis ojos, sí la llevo, de forma de regalo por favor, en un estuche único.- Le dediqué una sonrisa al chico que asintió y lentamente guardo la pulsera en un estuche de terciopelo negro que posteriormente fue guardado en una bolsa de tela negra con las letras de la joyería grabadas.
- ¿Cómo abonaría señorita?.- Saqué mi cartera y le pase la tarjeta dorada, vi como el chico demostró asombro en su cara y paso lentamente el pedazo de plástico por el lector de la caja.
- Perfecto señorita, aquí tiene su regalo. que lo disfrute y la esperamos de vuelta por aquí.- Me despedí con una sonrisa y me fui del lugar, camino de vuelta al colegio, con todas mis compras echas.-
Oigan, cuanto tiempo. Se que este "capítulo" es corto pero es mas que nada para preguntarles si sigue habiendo gente que lee mi historia y si les gustaría que empiece con otra cosa o si les preferirían que deje morir esta historia en lo mas profundo de mi cabeza y nazca una nueva, los leo <3.
