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La Traición

Hora: 8:12am

- ¡Buenos días Can! - Habló el argentino con una voz suave y un tono emocionado.

- Ten, te traje el desayuno - Dijo el alto dándole la comida recién preparada al mexicano.

- Buenos días y gracias - Habló el mayor un poco dormido y con una voz ronca.

- ¿Como ameciste? - Preguntó el menor viendo al omega esperando a que comiera un poco pues le costó cocinar y más intentar no hacer ruido.

El mexicano comía de a pocos y trató no hablar mucho pues le dolía demasiado el cuerpo por lo de la noche anterior.

- Bueno Can, tengo que irme así que te tengo que dejar, en la cocina te deje algunas cosas entre ellas unas flores y unos palitos de nutella por si quieres - Habló el alfa poniéndose sus zapatos y así ver a su contrario.

- Eh claro, gracias y tengo que decirte algo - Respondió el omega mientras veía al menor.

- Decime, ¿que pasá? - Dijo el menor viendo al mayor y luego sentarse.

- Te quiero pedir un favor, nesesito que México gane, sería un sueño para mi y para mi país, traiciona a Leo Messi, por favor, si? - Habló el mexicano viendo al menor y pidiendo que traicione a su selección y a su país.

- Si lo traicionó, traicionó a la FIFA... La FIFA es muy importante para mi - Dijo el argentino estando cabizbajo.

- ¿Más importante que yo? - Preguntó el mexicano tomando el mentón del contrario.

- No... No más importante que tú - Respondió el arquero soltando unas cuantas lágrimas.

- Entonces has que México gané, ¿si amor? - Hablo el mexicano dejando un suave beso en los labios del argentino haciendo que este solo correspondiera al beso empezando a tomarlo del cuello y luego separarse del mexicano para luego irse.

El argentino no sabía que hacer o como hacerlo, si traiciona a su amigo traicionaria a su país, su país era importante para el y sabía que que si lo hacía perdería todo en su vida, todo por lo que lucho, todo se iría a la mierda en un cerrar y abrir de ojos, ya no sería "El Dibu Martínez", sería "El Fracaso Martínez", sería una condena para el traicionar a su país, a su familia, a su equipo y a la FIFA que era lo más importante para él.

- ¿Que mierda voy a hacer? - Se preguntó el argentino caminando a su habitación, no quiere traicionar a nadie ni a nada, menos a su país y a sus amigos, no quería que miles de personas se decepcionaran, sería malo para el y para todos.

- ¡ESTO ES MUY DIFÍCIL! - Grito el argentino ya estando en su habitación y así tirarse en su cama.

Día siguiente
Hora: 6:30am

El arquero estaba entrenando desde muy temprano pues no podía concentrarse en el amor y mucho menos si lo que hace o hará esta mal.

- ¡Dibu! Que milagro que estés acá tan temprano - hablo Di María mientras lo veía y le daba un abrazo para luego mantener una platica de varios minutos hasta que su capitán y entrenador llegaron.

- ¡Buenos días! - habló todo el equipo viendo a los de rango más alto.

- Buenos días muchachos, vamos a entrenar - hablo poniéndose en posición y empezar todo el entrenamiento.

Llegaron dos personas a ver a la selección, estos al parecer estaban con la cara tapada pues no se les podía ver la cara ni nada que pudiera a reconocerlos, los argentinos no les pusieron mucha atención pues tal vez eran fans o algo parecido, ya les había sucedido, unos fans entraron a escondidas para pedir autógrafos así que no les molestaba mientras no interrumpieran en sus entrenamientos todo estaría bien.

Hora: 2:10pm

- Hasta aquí el entrenamiento muchachos, recuerden que tenemos que ganar - Hablo Scaloni mientras se iba del lugar.

- ¡Cielo, hola! - Hablo Ochoa abrazando a Leo y dejándole un beso en la mejilla.

- Hola cariño,¿todo bien? - Respondió Leo mientras aceptaba el abrazo y el beso.

- Preocupado pero no vine a eso, vine a hablar con Emi - Dijo mientras se dirija al antes mencionado.

- Emi, adivina quién está aquí - Decía el mexicano mientras hacía ademanes para que la segunda persona llegara al lugar.

- Hola Dibu - Dijo desanimado el de cabello rubio, este no quería estar ahí, solo quería ir a dormir, estaba demasiado adolorido además que estaba cansado y preocupado por su secreto, le desagradaba estar ahí, sabía las razones más no quería aceptarlas.

- Oh, hola - Hablo de la misma manera que el otro, tampoco quería estar ahí, se sentía mal por lo que el mexicano le había pepido anteriormente, no sabía ni como hacerlo.

- ¿Por qué están así? ¿Se pelearon o algo? - Preguntó mientras veía a los hombres, estos actuaban extraño, ya no eran como antes.

- No es nada, solo estoy cansado - Respondió el argentino tomando sus cosas para luego irse del lugar.

El mexicano de cabello rubio hizo lo mismo que el argentino, a excepción de tomar sus cosas.

El rubio siguió al argentino para así llegar con este y abrazarlo por la espalda.

- ¿Por qué estas así? Hace un rato estaba feliz,¿que paso? - Preguntó mientras seguía en el abrazo.

- No se, ¿tal vez por que me pediste que traicionara a Argentina? - Respondió con un tono de enojo.

- Perdón pero ustedes ya tienen 2 copas,¿no les basta? - Decía separándose del abrazo y viendo al argentino.

- No es eso, es por cosas más importantes que eso, no nos importa la copa, nos importa que Leo sea feliz con su último partido - Dijo mientras subía las escaleras que habían en el lugar.

- Aunque... No lo entenderias, al final de cuentas eres un boxeador - Hablo serio el argentino y se fue el lugar, ya no quería ver o hablar con él mexicano, no lo podía ver de la misma manera que antes, era como ver a alguien arrogante y sin sentimientos.

- ¿Que no lo entendería? Pff, ¿quien se cree que es? ¿El rey del mundo? - Este hablaba sólo con un tono de nervios y la voz quebrada, fuera broma o no lo que le dijo el argentino lastimó sus sentimientos, se sentía mal pero no era para tanto, al final de cuentas el era "El Gran Canelo Álvarez".

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Comentario extra: Perdonen si me desaparecí por un tiempo pero me tomé unas minis "vacaciones", nesesitaba un tiempo para pensar y todo eso.