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La Razón De Vivir

El mayor se levantó suavemente para no despertar al alfa e ir a la cocina para hacer el desayuno, esta vez sería desayuno para dos, hace tiempo que no hacía uno para dos personas, sería extraño pero solo era repetir los mismo pasos que con el primero, tal vez si sería fácil.

Luego de un rato intentando que las dos comidas quedarán exactamente iguales, claro, haciendo la excepción por algunos ingredientes lo logró, logró hacer el desayuno.

- Buenos días Cris - Habló el argentino mientras lo abrazaba por la espalda y un tono de voz de recién levantado.

- Bom dia Emi
  [Buenos días Emi] - Respondió dándose la vuelta y devolviendo el abrazo al menor.

- Oh, ¡hiciste el desayuno! - Dijo feliz tomando el plato correspondiente.

- Oh sim, espero que goste.
  [Oh si, espero te guste] - Dijo sentándose en la mesa de la cocina y esperar al menor.

- Si viene de ti me encantará - Decia feliz, se sentía bien, solo tenía un poco rojos los ojos pero fuera de eso se sentía especial, único, no quería más que quedarse en ese lugar.

El delantero se sonrojo un poco por las palabras del menor y así soltando una leve risa nerviosa.

- ¿Como amenciste? - Preguntó comiendo del plato, era delicioso, al parecer el omega ha mejorado en la cocina, la última vez que comió comida echa por él mayor estaba pasada de sal y un poco quemada pero no quiso decir nada.

- Muy... ¿Bem? - Susurraba suavemente, estaba nervioso por hablar español y más con un "experto".

- Me alegro por eso - Dijo feliz pro escuchar al contrario hablar en español, era nuevo pero era lindo.

- ¿Y... Tú? - Hablo el mayor aún más feliz, al parecer estaba hablando el español muy bien.

- Bien, aparte de los ojos rojos muy bien por que amanecí a tu lado - Decía comiendo y nervioso, sentía algo que con los demás no podía, era un poco extraño pero tierno.

- Me alegro, ¿quisieras vai comigo a una saída?
[¿Quisieras ir conmigo a una salida?] - Preguntó viendo al menor

- ¿¡Eh!? ¿El gran Cristiano Ronaldo quiere que salga con él? ¿Esto es un sueño? Dios mío, me voy a desmayar - Decía en forma de broma para ambientar un poco.

- Si te desmayas tendré que darte un beso para que despiertes - Dijo acercándose al menor y dejar un leve beso en su mejilla derecha.

- Con gusto aceptaré ese beso - El menor dijo esto con un tono coqueto.

Por la respuesta del más alto y dejó otro beso pero está vez en su frente y siguió comiendo.

- Entonces, ¿aceptas salir conmigo? - Preguntó nuevamente.

- ¡Claro! Salgamos - Respondió feliz por las palabras del mayor.

- Bien, terminamos de comer, nos duchamos y luego nos vamos, ¿te parece? - Hablaba mientras comía y estaba feliz, ese sentimiento no lo siente muy seguido, solo con el argentino lo podía sentir, ese sentimiento de felicidad era especial cuando estaba con el menor.

- Se, me parece bien, boludo no tengo ropa la puta madre - Dijo recordando que no tenía ropa en esa habitación.

- ¿Por qué no vas a tu habitación y regresas? - Preguntó viendo al arquero.

- No quiero ir a ver a Saul, no quiero ni hablar de él - Respondió el arquero un poco desanimado.

- Entonces te doy un poco de ropa - Decía feliz, no quería ver a Emiliano desanimado o triste.

- Na, tengo que enfrentar mis problemas, iré por un poco de ropa luego - Hablo animado, las palabras del portugués lo animaban bastante.

El portugués sólo asintió y comió el resto de su comida, no tenía mucho tiempo para cocinar por lo que siempre comía en restaurantes o algo parecido, era un poco molesto pero era la única forma para comer.

- Bien, voy a traer mi ropa - Dijo el argentino para luego salir de la habitación e ir a la suya.

Este abrió la puerta y empezó a sacar sus cosas cuidadosamente para que nadie se diera cuenta.

- ¿Y tu que haces aquí? - Preguntó el boxeador detras del arquero.

- Es mi habitación, tengo derecho a estar acá - Respondió aguardando sus cosas.

- Ahora es mi habitación - Decía enojado.

- Mientras tenga mi olor, mis cosas, mi número de camiseta y este del lado de mi selección será mía - Dijo amenazante y poniéndose su mochila.

- Ñiñiñi, me vale verga, te vas ahorita - Dijo viendo al argentino.

- Y ni creas que voy a regresar - Dijo para luego irse de la habitación con todas sus cosas, en el acto toparse con el hombro del mexicano.

- Maldito argentino de mierda - Dijo al estar solo en la habitación.

- Mexicano estúpido - Repetía mientras caminaba hasta la habitación del portugués el cual se encontraba feliz por tener al argentino a su lado.

- Ya regrese - Habló el argentino poniendo sus cosas en la cama del portugués un tanto feliz.

- ¿Como te fue? - Preguntó el contrario viendo al morocho y dando un beso en la mejilla.

- Bien creo, no pasó a mayores así que no me preocupo - Respondió el morocho aceptando el beso y con un leve sonrojo.

- Bien, date una ducha y vamos a salir - Decía feliz el portugués, nunca se había sentido tan feliz como en ese momento.

- Pero ¿y mi entrenamiento? - Decía un tanto preocupado.

- Le llame a Scaloni y me dijo que estaba bien si faltaba el día de hoy - El portugués hablaba feliz y dando leves brinquitos alrededor del argentino.

- Oh, bien, entonces me duchare y nos vamos - Hablaba de la misma forma que él portugués para luego irse al baño y ducharse.

Hora: 10:40pm

El portugués y el argentino se la pasaron todo el día fuera del hotel, disfrutando del día, la paz, la comida y en especial la compañía que se hacían él uno al otro, les encanta estar al lado del otro, sin nadie que los molestara o diera algo, tal vez estos dos si se amaban de verdad más no lo aceptaban, ¿Sería loco una relación entre Cristiano y Emiliano? Pará los fanáticos y la sociedad sí, lo sería y más, nadie se quería enfrentar a esto más es algo con lo que tiene que luchar un omega y un alfa si quieren estas juntos, si quieren vivir en paz nunca lo lograran pero lo van a intentar aún así no cumpliendo los entandares de la sociedad o los fanáticos.

Los dos jugadores de fútbol se veían el uno al otro estando enfrente del bello atardecer.

- Te amo tanto Emiliano Martínez - Habló el portugués poniendo una de sus manos en la mejilla del antes mencionado.

- Yo... Yo también te amo Cristiano - Respondio un tanto sonrojado para luego darle un beso al portugués y soltar leves risas.

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Comentario extra: Si, perdón por tardar medio año para escribir este capítulo pero no tenía ideas, aparte que me salieron varios inconvenientes y nada eso, 1 capítulo y se termina, obvio tendrán su final alternativo, se lo que se siente ser un lector.