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—¿Tú les ayudaste a entrar?—Habló Aguni mientras me miraba con seriedad. 

—No. Solo los encontré—Dije dudando de mi respuesta. 

—¿Y por qué les abrazabas tanto, princesa?—Esta vez fue Niragi el que habló haciendo que mi enfado creciera consideradamente.

—Sinceramente Niragi. No sé por qué tengo que darte explicaciones. Aparta esa pistola y no vuelvas a llamarme de esa forma—Soltó una risa sarcástica y apartó la pistola. Fruncí el ceño al ver que me había hecho caso.

—No estás en posición de dar ordenes—Soltó aún con esa sonrisa en la cara y no dudó en girarse para darle un golpe al peliblanco con la parte de atrás de la pistola. 

Reaccioné intentando acercarme, pero alguien me agarró de la muñeca y me echó hacia atrás. Era Karube. Miraba fijamente al frente con la mandíbula tensa. Seguí su mirada para encontrarme con Aguni y una pistola que apuntaba directamente hacia mi. 

No supe como reaccionar. Él nunca me haría eso ¿Por qué me apuntaba?

—Aguni... ¿Qué haces?—Solté en un hilo de voz.

 —Muerte a los traidores. Lo sabes desde que entraste aquí, yo mismo te lo dije. 

—No. Sabes perfectamente que yo nunca os traicionaría. 

—¿Y qué es esto?—Miró hacía Chishiya y Kuina—Incluso pides ayuda de altos cargos y compañía. Eres increíble—Dijo sarcásticamente—Por suerte no te irás sola, ellos dos seguirán tu mismo destino. 

—Aguni. Escucha—Cerré los ojos y cogí aire— Ellos son Arisu, Chota y Karube. Te hablé de ellos el día que me encontraste. Pensaba que habían muerto en uno de los juegos hasta que Niragi me habló de unos intrusos. Los describió y supe de quienes hablaba. Les pedí a Chishiya y a Kuina que me ayudasen a encontrarlos porque sabía que si lo hacías vosotros primero los mataríais.

...—Creo que puedes recordar como estuve durante meses. Y creo que también puedes entender que no quiero volver a perderlos. Si consideras esto como una traición, adelante. Dispárame, pero no a ellos—Dije señalando a las dos personas que me habían ayudado.

—Sí, muy bonito. Pero a mi me parece que debéis morir todos. Tú. Por traidora. Estos dos por ayudarte y aquellos tres por intrusos. Caso resuelto—La voz irritante de Niragi sonó y retumbo por todo el lugar.

—Misaki... de verdad que no tienes por qué defendernos. Nosotros nos...

—Chota, llegados a este punto, no me queda otra que hacerlo—Dije mirando al grupo de tres que tenía a mis espaldas. 

Aplausos y pasos sonaron por la azotea. Los militares que tenía delante se giraron para mirar de donde provenía el ruido. Yo solo tuve que girar un poco la cabeza para darme cuenta de quien era.

El sombrerero venía acompañado de dos escoltas. Se le veía sonriente mientras miraba aquella escena.

—Me parece muy noble el hecho de que vuestra amiga de la cara para defenderos y visto que no tuvo nada que ver con vuestra entrada aquí, no se la volverá a tachar de traidora—Miró directamente al pelinegro que fruncía el ceño y apretaba los labios— En cuanto a nuestro colíder y su amiga... Solo estaban ayudando a una buena causa. Vosotros tres, venid a hablar conmigo y decirle a vuestra otra amiga que salga de donde esté.

—No. No van a ir solos—Dije mirando al líder de La playa mientras él les hacía un gesto con la cabeza a Aguni y Niragi para que se fueran.

—Misaki... Aquí abajo hay una fiesta y te la estás perdiendo. Vete a disfrutar un poco—Se acercó a donde estaba y me puso una mano sobre el hombro—Te doy mi palabra, no les va a pasar nada—Eché un rápido vistazo a mis amigos y acabé accediendo. 

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⏰ Última actualización: Jan 21, 2023 ⏰

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Utopía-Shuntaro ChishiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora