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¿Has sentido alguna vez la sensación de que tocas fondo?
Es el momento donde sientes que llegaste al punto más bajo de tu vida, ni siquiera sientes ganas de llorar, simplemente estás ahí
Ahi estaba yo, en el punto más bajo de mi vida. Tal vez siempre lo había estado pero solo no me había dado cuenta
Una familia de bajos recursos conformada por tres mujeres. Abuela, madre, hija
Mi padre nos abandono a mi y a mi madre cuando tenía 9, con mi mamá nos mudamos con mi abuela por sus problemas de salud
Mi primer apellido es Tanaka, pero mi mamá se empeña en decir que no tengo que tener su apellido, que mi apellido es el de mi madre y mi abuela, Sano
No recibo muestras de cariño por parte de mi madre, cuando era pequeña me dolía más pero ahora... incluso me acostumbré
Deje de ir a la escuela a los 12 después de que me expulsaron por armar peleas. Mamá no quiso meterme a otra escuela porque "yo no le sacaba provecho y no valia la pena" Aunque en parte tenia razón, no le ponia mucho esfuerzo a las clases, aveces ni iba y mis notas estaban lejos de ser sobresalientes.
Pero la escuela en la que estaba tampoco me aportaba mucho, tenia 12 y nisiquiera sabia dividir, aprendí a leer más tarde que todos mis compañeros, por eso me bajaron un nivel. Siempre pensé que podría haber algo malo en mi, me cuesta mucho concentrarme, aprendo muy lento, me desconcentro muy rápido, siempre se me olvidan las cosas. Mamá dice que es solo porque no nací con mucha inteligencia
Como suponieron, nunca pise la universidad, y eso que ya soy mayor de edad
Después de que me expulsaron de la escuela mi madre me exigió que trajera dinero a la casa. Mi abuela esta enferma y necesita sus medicamentos
Empecé a ir a peleas callejeras donde hombres ricos apostaban dinero al ganador. Las peleas se hicieron muy frecuente en mi vida, era normal verme con heridas
Mi mala fama creció al punto que muchos del mundo bajo me conocían por mi fama de ganar en peleas. Algunos me respetaban y otros me menospreciaban por ser mujer
También tenía un trabajo de medio tiempo, trabajaba como cajera en una tienda pequeña. Me echaron por golpear a un hombre que intento propasarse conmigo
Desde ahí no he tenido ningún trabajo más, hago dinero de las peleas ilegales. Aunque a mi mamá no le importa de donde saco el dinero, no le importa si acaso me prostituyo o que hago, solo le importa que lleve dinero a casa
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Bip...bip...bip
Desperté por el sonido de la alarma de mi celular, no era uno de marca, era uno de los celulares piratas que encuentras a bajo precio en lugares no confiables. Solo servia para mandar mensajes, llamar, ver la hora, poner alarmas y sacar fotos, era lo más que me podía permitir
