ʜʏᴜɴɪɴ

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𝙇𝙞𝙗𝙧𝙖𝙧𝙮...

Horas sentado en esa dura silla sin poder pegar ojo en el libro entre sus manos, sus ojeras eran prominentes en sus cansados ojos y las luces bajas que solo dejaban ver un poco de los estantes llenos de libros en esa biblioteca.
Tantas dudas estaban llenando su cabeza que le dejaban una ligera migraña incomoda y eso completaba el que no pudiera seguir estudiando.

Habían tantas cosas que jodieron su día y uno de ellos es el chico a su lado, aunque es un buen amigo suyo no quería estar con el en esos momentos y no porque lo odie si no que la razón es completamente diferente.

Imaginar a su amigo entre sus piernas estaba mal, imaginar su tamaño y color también es incomodo pero no puede evitar imaginarlo por las noches llegando al punto de intentar hacer algo que jamás ah hecho.
Tocarse estaba fuera de su mundo, le daba tanta vergüenza hacerlo que solo por esa razón jamás lo hizo aunque ahora ya es casi mayor de edad.

Giro para ver a Hyunjin con ese cabello obscuro casi café algo despeinado y concentrado en su libro, quería preguntarle tantas cosas que desconocía pero quizá el si tenga el conocimiento.
Aunque lo conoce desde hace años, sus sentimientos se vieron involucrados y quizá por eso tiene esos pensamientos de él en las noches.

Hyunjin era hermoso, cada detalle de su rostro era admirable y bello no había nada más perfecto que Hwang Hyunjin.

Si, le gustaba.

Ya no podía mentir era obvio que le gustaba.

-No estas leyendo nada desde que llegamos y ya es muy tarde, ¿te pasa algo?-Jeongin odia que sea tan amable, deseaba que sea grosero y de esa manera porfin deje de gustarle.

Hyunjin percibió el silencio nervioso de Jeongin, quito sus ojos del libro para dedicárselos a su amigo por completo.

-No tengo nada, este libro es aburrido buscaré otro.-Apartó su mirada para levantarse rápidamente y esconderse entre los estantes.

Hyunjin sabía que su amigo estaba mal, no era un comportamiento normal en el, ya que, normalmente era muy hiperactivo y para nada serio o callado.

Si, aunque sea en una librería pero Jeongin era de ese tipo de chicos que preguntan sobre cualquier cosa que ven y ese día en especial estuvo tan callado que era incómodo.

-Se que me quieres preguntar algo, hazlo Innie no tengas pena.-Llegó por detrás ignorando el echo de que Jeongin no estaba buscando ningún libro solo permanecia cabizbajo y pensativo.

-Odio que me conozcas tan bien pero la verdad me da mucha pena.-Dijo casi en un Susurro lo último.

-Dime.-Ordenó.

-Okey, bueno últimamente me eh sentido un poco extraño y creo que tu sabes mucho sobre este tipo de cosas entonces...¿que se siente tocarse o ser tocado?-Soltó hablando con rapidez.

Hyunjin nisiquiera pudo sentirse incómodo, sabía que podía llegar ese momento y siempre tenía un plan para ese tipo de cosas.
Siendo sincero también tenía tiempo pensando diferente de Jeongin y empezó a notarlo desde que pasaba tiempo mirando su cuerpo cuando se ejercitaban juntos.

Ambos bailaban e iban al gimnasio así que cuando lo veía moverse tan seductoramente en el estudio, causaba sensaciones extrañas en su interior que al final del día tenía que arreglar en su recamara y su mano.
Le encantaba admirar la forma en la que subía las pesas y sus venas se marcaban, las veces en las que levantaba su camisa para limpiarse y dejaba ver poco de su abdomen enfadado y sudado, sus movimientos limpios, sensuales y determinados en el baile.

sᴋᴢ ᴏɴᴇ sʜᴏᴛ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora