ᴄʜᴀɴᴍɪɴ

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𝘽𝘿𝙎𝙈...

Mirando el reloj, sintiendo su ropa pesada y sus ojos cansados esperaba a que su psicóloga llegara a su sesión, solo iba para mantener su vida en orden aunque no tuviera tantos problemas si habían cosas que lo corrompian.

-Buenas tardes Kim Seungmin.-Su psicóloga entró dejando unos papeles sobre la mesa y sentándose frente a él-¿Cómo te has sentido?

-No puedo tener un orgasmo.-Soltó asombrando a la mujer, se oía tan desesperado que quizá el tema sea demasiado serio-Usted sabe que tener un orgasmo para mi es algo muy importante y desde que tuve esa mala experiencia con ese chico ya no puedo sentir nada cuando, bueno usted sabe a lo que me refiero.

-Eso fue algo inesperado pero encontraremos la solución, tranquilo y trata de respirar porque te estás alterando demasiado.-Inhalo y exhalo haciendo que seungmin la imitara.

-¿Cree que sea algo grave?

-Veamos la situación, tuviste una mala experiencia en tu vida sexual que ahora bajó tu lívido por completo y entonces no logras llegar al orgasmo.-Dialogó mientras el solo asentía cerrando los ojos con pesadez.

-Quizá pueda ir con una sexologa.-Habló jugando con sus muñecas.

-Tu problema se puede solucionar, tengo entendido que solo tienes sexo casual entonces, ¿porque no pruebas con algo diferente?

-Me da un poco de miedo.-Mordió su labio mirando hacia el suelo.

-Inténtalo y si de verdad no logras que tu lívido suba quizá debas ir con un sexologo.

Seungmin asintió dando por terminado ese tema y diciendo más cosas que lo molestaban para después salir del lugar pensando en que puede hacer para poder llegar a un orgasmo después de casi 1 mes sin lograrlo.

Llamando desperado a su amigo entraba a su auto recapitulando ese suceso incómodo que arruinó su grandiosa vida sexual.

-Hola, es raro que me llames debiste mandar un mensaje.-Habló tras la línea.

-Chan tengo un problema, la psicóloga dice que necesito una nueva experiencia en el sexo que no sea casual para que mi lívido vuelva a restablecerse, pero, ¿que hago? No se que hacer y se que tu sabes mucho sobre eso entonces quizá puedas ayudarme.-Estaba desesperado realmente.

Para él, el sexo es muy importante puesto que siempre tiene una vida equilibrada en todo, buen trabajo, buen salario, buena casa, buena familia y buenos amigos, esto complementa el que tenga un buen orgasmo aunque sea una o dos veces al mes o cada que sienta esa necesidad.

Un mes sin poder llegar le estaba generando demasiado estrés que no necesita en su vida.

-Puedo ayudarte, ven a mi casa y te ayudaré.-Colgó.

¿Ir a su casa?
Puede decirlo en llamada que necesidad de ir hasta el otro lado de la ciudad pero era importante entonces llegando a su casa, tocó desperado hasta que un Chan en bata salió sacándose el cabello.

-Hola entra.

-Espero que ésta información me sirva porque vives demasiado lejos y la gasolina cuesta.-Entró sentándose cómodo en el sofá.

-Claro que te servirá, sígueme.-Sonriendo a medias se encaminó hacia el sótano.

Había una cama en el lugar, luces tenues pero obscuras y varias sillas lujosas bien acomodadas.

-¿Aquí matas gente?-Bromeo observando cada detalle del enorme lugar.

Se veía tan lujoso y elegante.

Chris sacó un mueble de un buen tamaño colocandolo frente, se veía pesado y de el salía una cuerda negra, abrió el mismo y dentro había algo que de verdad no tenía en mente.
Muchísimos juguetes sexuales acomodados por tamaños, vibradores pequeños y más utensilios que no reconocía.

sᴋᴢ ᴏɴᴇ sʜᴏᴛ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora