Héroe Alienígena en BNHA

Capítulo 2: Amiga Cientifiloca

Narra Ben:

Nuevo timeskip, y ahora tengo ya 15 años, estamos a solamente 10 meses de ir a U.A., igual a la historia original.

Y debo decir, que estos años han sido tranquilos, nada de Vilgax, los Diez Negativos, Fantasmático o El Teror, o algunas cosas más de la historia de Ben 10.

No sé si eso sea bueno o malo, solamente sé que me inquieta un poco.

Pero no es momento de hablar de eso, ahora mismo me dirijo al hogar de una amiga que hice en estos años.

Ahora mismo camino a través de un área donde las casas son enormes, algunas son mansiones incluso, pero yo me dirijo a la más grande, una que está encima de una pequeña colina.

Si, mi nueva amiga es una niña rica.

Narra el Narrador:

Ben se acercó a las rejas y llamó al hombre que estaba en una especie de caseta, desde la cual este manejaba las rejas de hierro y algunas cuestiones más de seguridad.

"Hey, Masaki."

El hombre en la caseta levantó la mirada de su celular y vió a Ben a través de una ventana.

"¡Hasta que vienes! Necesitábamos tus servicios de niñera." Se burló el joven guardia llamado Masaki.

"¿Quieres que le diga a la señorita lo que acabas de decir?" Preguntó Ben, levantando una ceja con una sonrisa astuta.

"No lo harías, sabes que si eso pasa me usará de conejillo de indias." Respondió Masaki, con una sonrisa segura, aunque temblando un poco.

"¿Seguro? Quien sabe, se me podría escapar por error... "

El castaño dejó en suspenso al guardia, quien sudaba cada vez más.

"Bien, lo siento, no eres una niñera, ¿Felíz?" Se rindió Masaki.

"Excelente." Respondió Ben. "¿Ya me dejas pasar?"

Masaki abrió las puertas, permitiendo a ver entrar.

"Kanae-san está esperándote en el vestíbulo." Avisó Masaki.

"Está bien, iré con ella."

Ben caminó por el enorme jardín de la mansión, hasta llegar a las grandes puertas dobles que daban la bienvenida al hogar.

Parada junto a estas, usando un uniforme de maid, había una mujer de unos veintitantos años esperando.

"Hola, Kanae-san." Saludó Ben.

Al verlo, la mujer parecía que había visto llegar a su salvador y corrió hacia el chico.

"¡Por fin llegas, Ben-san!" Exclamó Kanae, luciendo increíblemente aliviada.

"Wow, luces desesperada, ¿Cuánto tiempo lleva encerrada?" Cuestionó el castaño.

"Ya son tres días hoy, no ha querido salir y no ha comido nada, y seguramente tampoco a dormido." Respondió la afligida mujer.

"De nuevo esa tonta... " Suspiró Ben, resignado. "Vamos."

"¡Si!"

Ben caminó junto a Kanae, pasando por muchos pasillos de decoración algo soberbia, hasta llegar a un pasillo que terminaba con unas puertas metálicas.

Kanae se acercó a estás puertas y presionó un botón que estaba al lado de estas, mostrando que las puertas no eran más que la entrada a un elevador.

Entraron al elevador y presionaron un nuevo botón, el cual hizo bajar a este aparato.

Una vez el elevador llegó a su destino, bajaron para ver un sótano, aunque este no era ni remotamente como un sótano normal.