El jóven castaño soltó un suspiro y bebió nuevamente de su bebida.
"Ben, estoy seguro de que tienes un severo caso de adicción." Dijo Yukiko, que iba a su lado.
"Estoy segura de que si no le dejamos tomar uno por al menos un día presentará el Síndrome de Abstinencia." Añadió Hoshi, caminando a su otro lado.
"Vamos, chicas, no bromeen." Sonrió Ben.
"¿Quién dijo que era broma?" Preguntaron ambas chicas, con unas sonrisas nada gentiles.
Ben rió nerviosamente y aumentó la velocidad de su caminata, aunque las chicas lo siguieron con gran facilidad.
Los tres adolescentes caminaban por las calles de Musutafu, dando una vuelta para familiarizarse con el lugar, pues estaban confiados de entrar a U.A., porque Hoshi también iría, solo que ella al Curso de Apoyo.
Mientras caminaban, terminaron deteniéndose frente a la U.A.,
Ben inmediatamente la miró y sonrió, mientras que la joven lo miró con preocupación, sabiendo que el castaño, a pesar de su comportamiento alegre, tenía varias cosas y preocupaciones en mente, entre ellas, el considerarse débil e inútil.
Se retiraron de Musutafu, usando la motocicleta de Ben, que por cierto fue un regalo de Hoshi.
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Usando el artilugio científico (muy probablemente ilegal), llegaron al bosque donde Ben y Yukiko se habían conocido.
Se internaron en este, llegando a un pequeño claro con varios golpes y quemaduras en los árboles y césped, huellas de los muchos entrenamientos que ese lugar había visto.
"¿Lista, Yuki-chan?" Preguntó Ben, poniéndose en guardia.
"Yo lo estoy, ¿Y tú?" Respondió la bicolor.
"¡Estoy bien pinches listo!" Exclamó Ben.
En ese momento, el castaño se agachó, esquivando un disparo de plasma.
"¿¡Qué te había dicho de tu lenguaje!?" Bramó Hoshi, molesta. "¡Cuida tu lenguaje!"
"¡Bien! ¡Lo siento!" Se disculpó Ben, para después agacharse nuevamente, consiguiendo esquivar una llamarada. "¡Whoa! ¡Hey, no estaba listo!"
"Habías dicho que lo estabas." Respondió Yukiko, sonriendo con travesura.
"Oh, así que así vamos a jugar, ¿Eh?" Susurró el castaño.
El chico corrió hacia Yukiko, esquivando en el camino una llamarada y saltando sobre un pilar de hielo, pero no pudo evitar que otro pilar saliera del suelo y lo enviara hacia arriba.
