Nos habíamos levantado temprano pensando en que iríamos a la segunda fase, pero Ego apareció y nos dijo que teníamos que someternos en un entrenamiento físico sin poder tocar ningún balón por un buen tiempo.
Pues algunos se quejaron y protestaron. Pero dijo que quién no pueda seguir el entrenamiento o toque un solo balón serán expulsados directamente. Así calló a todos y hoy empezamos con los entrenamientos.
Son las 9 a.m. y teníamos 2 horas de entrenamiento: Resistencia. Dos series, para ser más exacto en este entrenamiento son 4 horas. Yo corría en un corredor. Todos se estaban muriendo ya, era un entrenamiento infernal. Y esto solo es el empezar, no me imagino en los otros.
Terminamos y hubo un descanso de 1 hora, estábamos más que muerto ya.
Son las 14 p.m. y tenemos 1 hora de entrenamiento: Extremo del tronco. Dos series, que serían entonces 2 horas. Estamos a que no podemos más, pero nadie quería ser expulsado.
Son las 16 p.m. y tenemos entrenamiento: Pesas. Nuestros cuerpos ya estaban ablandados, pero teníamos que seguir.
Son las 18 p.m. y de entrenamiento: Correr. Ah, pero no de correr normal, sino que 100 vueltas hay que correr. Nos querían matar.
"No puedo más, estoy muerto"
"Que cansancio... Nos quieren matar o que..."
"Joder... Estoy tan cansado"
YA SON LAS 20 P.M. AL FIN...
Podíamos cenar tranquilos... Pero con todo el día teníamos ganas de vomitar, no hemos podido cenar muy bien, la verdad es que nada bien. Y este solo es el primer día...
Time Skip
Hoy ya era el día 10, no fue tan malo como los otros días, ya que nos estábamos acostumbrando a todo, pero si era un día cansado. Habíamos terminado y intentábamos cenar, poco a poco, aún que va mejor que antes.
- Isagi, ¿crees que aún seguiremos así? Llevamos 10 días... -levanté la mirada para ver a Bachira de pie- Al principio era un infierno... -suspiró y se sentó para comer poco a poco, Bachira comiendo poco a poco... Si que fue un infierno.
- No creo que dure mucho, se tienen que centrar mucho en el fútbol, así que eso. -hablé después de tragar un poco de comida en mi boca y lo miraba de vez en cuando.
- Entiendo... Eso espero, no es que me guste mucho no poder tocar un balón... -murmuró y masticaba la comida que tenia en su boca.
- Me pasa lo mismo, pero esperemos. -le sonreí con comida en la boca, pero claro, no abrí la boca, sería asqueroso.
Él solo me miró y asintió para introducir un poco de arroz en su boca- Entonces esperemos que sea pronto. -me devolvió la sonrisa. Y siguió comiendo.
Le sonreí y me quedé mirándole de mientras él comía tranquilamente...
Sus ojos brillaban como el oro. Podía quedarme viéndole todo el día, me hundía entre sus ojos tan hermosos... Nunca me fijé, pero ahora que lo hago no quiero dejar de hacerlo. Solo quiero poder tener la vista que tengo por el resto del día, semanas o meses...
- Isagiiii, Isagi... -me miraba confundido y pasaba la palma de su mano por delante de mi rostro repitiendo mi nombre- Tierra llamando a Isagi Yoichi.
Reaccioné y lo miré avergonzado, me quedé empanado mirándole fijamente. Que idiota soy...- Ah... ¿Si Bachira? Perdón. -me miró y se rió.
- ¿Por qué me mirabas fijamente? ¿Tengo algo en la cara? -me miró con una sonrisa- Estabas to' empanado... -se le escapó una risita nuevamente.
"Si, una hermosura te cargas en el rostro". Pensé en mi mente sin poder decírselo directamente así que solo reí nervioso y avergonzado- No, no, perdón, estaba en mi mundo de yupi.
- ¿En serio? Ah, vale... -dijo desconfiado pero con una sonrisa sincera- ¿Entonces ya has terminado? Vamos al dormitorio a descansar. -Dijo levantándose de golpe alegremente.
- Ah... Si, si, si. -miré hacía mi plato y metí un tremendo bocado de comida para levantarme también. Sonreí nerviosamente y caminaba con Bachira hacía el dormitorio.
- ¿Sientes que tu físico haya mejorado? ¿O te sientes diferente? -habló Bachira mientras caminábamos por el pasillo hacía el dormitorio.
- Mmm... Siento como que si, un poco, ¿y tú? -lo miré mientras entramos al dormitorio y preparábamos nuestros propios futones.
- Si, ¡me siento mucho más fuerte! -dijo exclamando mientras tiraba su fúton al suelo y se tiraba encima del fúton.
Sonreí levemente y coloqué el mío al lado suyo- Me alegra mucho Bachira. -él me miró y yo le miré, me sonrió y le sonreí.
Nos quedamos callados los dos en silencio, ya que somos los primeros en llegar al dormitorio, de seguro los demás están en la cafetería o dándose una ducha.
Miraba hacía el techo hasta que sentí una cabecita sobre mi abdomen, era Bachira. Lo miré con sorpresa y sonreí.
- ¿Sabes? Me gusta pasar hasta el mínimo tiempo contigo. -me dijo alegremente y se acomodó en mi.
- Lo sé, yo también te tengo mucho aprecio Bachira. -le devolví la sonrisa ampliamente acariciando su cabeza con una mano.
Él solo sonreía plácidamente- Isagi... ¿Nos separaremos...? Ya que no sabemos que viene a lo siguiente... -me preguntó, nunca pensé en eso. Pero ahora que lo hago me entristece la verdad.
Suspiré y se borró mi sonrisa del rostro- Espero que eso no pase... -seguí acariciando su cabeza y él levantó su mirada hacía a mi.
- ¿Y si pasa? No quiero... -hice una mueca triste...- Bueno, no pensemos en eso. ¡Aún no está por suceder! Seguimos juntos. -sonrió como siempre levemente.
- Tienes razón... -aún que lo haya dicho así, ahora ese pensamiento de que nos separen estará dentro de mi cabeza...- Quiero seguir junto a ti... -miré hacía el techo como él lo hacía.
Bachira sonrió- Si tú y el destino me lo permite, siempre seguiré junto a ti. -estiró sus bracitos cada uno hacía un lado y giró su cabeza encima de mi abdomen para mirarme a lo que yo sonreí.
- Yo si te lo permito... Falta el destino. -él asintió y poco a poco nos quedamos dormidos en una posición cierto parecido a una "L" o más bien a una "T", si.
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