Capítulo 02. Mirada cálida.

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El fin de semana llegó y con eso el magno evento atrasado del Díainternacional de la Mujer, yo encargada de que todo saliera a la perfección, lapublicidad e imagen hecha por mí tenía que estar perfecta mientras que Erisverificaba a los invitamos y pedía sus datos de contacto para nuestro archivo,todo iba bien, pasó la conferencista, los micrófonos estaban perfectos, losbocadillos llegaron a tiempo y a la distancia las sonrisas con muestras deapoyo se hacían notar por parte de Eris, era nuestro primer evento juntos,coordinación, comunicación, dirección, diseño, etc.
Todo por nosotros, eranuestro orgullo, estábamos felices, ambos compartíamos sonrisas a distancia,ahí me di cuenta que me gustaba, era un chico muy atractivo y amable con laspersonas, y eso me volvía loca.
 Al terminar el evento, nos reunimos con nuestro jefe para ver cuántosinvitados y acompañantes habían asistido, nos dimos cuenta que todo habíasido un éxito porque tuvimos más gente de lo que esperábamos, nuestro jefenos felicitó por el increíble trabajo que hicimos juntos y nos quedamos ahíplaticando los tres hasta que una llamada entró, ahora solo quedábamos Eris yyo.

 - Lo hicimos bien niña, salud por el éxito del evento.
Chocamos nuestras botellas de cerveza y sonreímos, no me gustaba ese apodo,pero me sentía más feliz que incómoda.

- Sí, lo hicimos bien, trabajamos bien juntos, nos acoplamos mucho, ¿nocrees?

- Si de hecho si nos organizamos bien como si lo hubiésemos hecho antes,jajaja.

 A mí no me dio risa, me dio un aire de burla por lo que anteriormente yo le habíamencionado, el conocernos desde antes. Me molesté, no quería que se burlara demí ni de lo que sentía, no lo iba a permitir por más que Eris me gustara no lodejaría hacerme sentir molesta ni triste. No más, no en esta vida.
Lo fulminé conla mirada y empecé a recoger mis cosas, él solo veía su celular mientras sonreía,ahí además de molestia me despertaron unos celos incontrolables. Terminé derecoger todo y antes de salirme del lugar regresé para saciar mi curiosidad y celos.

- ¡Eris! Oye, ¿tienes novia?

 - No, no tengo, ¿por qué?

- No, por nada, te vi muy sonriente al celular... pero solo curiosidad, ¡nosvemos el lunes!

 - Okay, ¡adiós cuídate!

Caminé aproximadamente 40 minutos hacia mi casa, en el transcurso de ida a mihogar decidí fumar un cigarro para al menos calmar mi estrés y la ansiedad quetenía dentro de mí, ya faltaba poco para llegar a casa cuando mi celular sonó, nopodía contestar ya que tenía las manos ocupadas, pero igualmente no mepreocupaba mucho puesto que nadie me hablaba, ni mi jefe me llamaba, así quecontinúe con mi camino hasta llegar a casa.

 - Ya llegué! Dije mientras azotaba la puerta, descargaba mis cosas sobre unsillón.

 - ¿Cómo te fue, hija? ¿Todo bien?

 - Bien ma', mejor de lo que teníamos contemplado, todo salió perfecto,subiré al cuarto porque me marcaron y no supe ni quién fue. 

- Si está bien, solo baja para que comas algo porque ya es tarde.

 - Okay, ma'.

 Llegué a mi cuarto y directamente me tumbé sobre mi cama, vi el celular y nopodía creer lo que estaba viendo, una llamada perdida y dos mensajes de Eris, pordios, ¿era real?, ¿no estaba soñando? Me emocioné como una niña pequeña consu programa favorito, quería saltar y reír, pero en vez de hacer todo eso, solosonreí y sentí como mis mejillas se tornaban cálidas, abrí los mensajes y no eramucho, pero me hizo dar vuelcos de mariposas en mi estómago.

- Hola niña.¿Ya estás en casa? Avísame cuando llegues.

 Ah, no sabía qué hacer, ni qué pensar. ¿y si solo era amable?, ¿si le importo?quizás solo el jefe le dijo que me preguntara por cualquier emergencia, supongo.Empecé a imaginar mil escenarios diferentes, donde solo era cortés o si deverdad estaba interesado en que haya llegado sana y salva a casa, por la"inseguridad" sin embargo vivimos en una ciudad muy pequeña y es segura, esraro, pero me emociona, me pone feliz.

Tomé el celular con mis manos frías, temblorosas y sudorosas, comencé aescribir:

 - Hola niño, sí, ya estoy en casa sana y salva, ¿y tú? 

Esperé unos minutos viendo la pantalla de mi teléfono móvil, como si me fuese acontestar inmediatamente, obviamente no fue así, veía como pasaban los minutosy se me hacía una eternidad, pasaron aproximadamente 5 minutos y yo estabamuerta de cansancio, poco a poco mis pequeños ojos se cerraban... hasta quepor fin sonó una notificación, era él, después de casi 20 minutos de espera al finme respondió. 

- Sí, justo acabo de llegar a casa, nos fue increíble hoy, gracias por trabajarconmigo, nos acoplamos muy bien, espero seguir haciéndolo así y quetodos quedemos satisfechos con los resultados. Ten un lindo día 😊

 Sonreía mientras leía su texto simple pero directo, tal cual es, me encantaba suforma de ser, tan serio, tan directo y lindo a la vez, era una combinación deseriedad, diversión, frialdad y calidez. Todo estaba bien, pero me di cuenta que yano había más que contestar, se agotó el tema de conversación, y yo sentía lanecesidad de seguir hablando con él.

 - Gracias, la verdad fue muy cómodo trabajar contigo, aprendí cosas nuevassobre cómo manejar una organización, te agradezco mucho todo el trabajotan perfecto que hiciste, esperemos que esto continúe de la mejor manerapara todo el equipo. Descansa y ten lindo día. 😊 

Nervios, simplemente nervios, ¿contestaría? Lo dudo, pero no me quedé con lasganas de decirle lo mucho que aprendí de él en ese pequeño momento, en eseinstante donde conectábamos miradas para darnos instrucciones el uno al otro,esa conexión que fluía con ligereza por el ambiente. 

Estaba en lo correcto no hubo respuesta a mí mensaje. Al menos no enminutos... pasaron horas. 

- Niña, buenas noches, descansa nos vemos el lunes en la oficina, cuídatemucho y disfruta tu domingo. 😊 

Eran las 3:42am cuando recibí su mensaje, había pasado toda la tarde sin unmensaje de él hasta que me lo mandó por la madrugada. Lo leí entre sueños,esbocé una ligera sonrisa, y seguí mi sueño, sonriendo por un simple mensaje queno esperaba, pero hizo que sintiera calidez en mi ser justo a tiempo para seguirdurmiendo plácidamente.

Esta no es una historia de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora