Una Leyenda No Contada - (Dragon Ball) - (PAUSADO)

Capítulo 5: Sangre Sayajin en las venas.

Gente, lo siento mucho por la demora, pero he estado demasiado ocupado con examenes y demás cosas. Sin embargo, con algunos pequeños momentos que he tenido a través de los días, pude escribir este capítulo. Espero que lo disfruten. 

Por favor, dejen su estrellita y su comentario para saber que les pareció. Sin más que decir, me despido.

***************

En una ubicación desconocida para la mayoría de los seres vivos en este planeta verdoso, una raza extranjera se ocultaba en una cómoda vivienda dentro de una cueva.

Krillin, Gohan y Bulma eran terrícolas provenientes de un lejano planeta llamado Tierra y vinieron aquí en busca de las esferas. ¿Los motivos por las que las quieren? Pues sencillo, es para revivir a sus amigos. Hace meses atrás, los terrícolas recibieron un terrible ataque de los guerreros sanguinarios, los sayajins, y algunos murieron en esa pelea.

Seguramente pensarán que ejércitos fueron a proteger a su hogar con Krillin, Gohan y sus amigos al frente de la línea, pero no es así. Los humanos que defendieron la Tierra fueron los Guerreros Z, los seres más poderosos que ese planeta puede ofrecer. Los demás seres humanos no sabían de nada por simples razones. La primera era que ellos son débiles y no tendrían ninguna oportunidad contra ellos y la segunda era que todo pasó demasiado rápido como para siquiera tener tiempo de responder o enterarse de lo que pasó. Los únicos testigos de su llegada terminaron siendo desintegrados cuando el sayajin, Nappa, mandó a volar una ciudad entera.

Con todas esas tragedias en mente, Krillin decidió buscar la forma de revivir a sus amigos y fue Bulma quien les brindó la ayuda. Con su gran intelecto y la capacidad de crear cosas increíbles, ella logró reparar la nave espacial que un ser ahora proclamado como Dios en su mundo llegó. En efecto, ese ser era un Namek, uno que tenía la capacidad de crear las Esferas del Dragón. Sabiendo esto ellos, fueron a su planeta de origen (este en el que están) para poder conseguir las esferas.

Sin embargo, nada fue fácil porque al apenas llegar ellos se toparon con muchos obstáculos. Soldados que portan la armadura de los sayajin los atacan sin piedad y aniquilan a todos los namekianos de este planeta en busca de algo que los atemorizó. Las Esferas del Dragón. Ahora tenían competencia, y sabiendo que todos aquí son muy fuertes, esto los llenó de temor.

"¿Krillin?" -el único hombre adulto de este pequeño grupo salió de sus pensamientos-. "¿Te encuentras bien?"

"Sí, estoy bien. No te preocupes Bulma."

Krillin agitó su mano, haciendo seña para que no se preocuparan por él, aunque eso de nada sirvió con Bulma.

"Has estado muy pensativo últimamente." -resaltó la de cabello lila-. "¿De verdad te encuentras bien?"

"Sí. Es solo que... Ese tipo..."

Krillin observó como Gohan conversaba con entusiasmo con el niño que rescataron. Él les mencionó que su nombre era Dende cuando lo convencieron después de algo de esfuerzo. Incluso les contó la historia de Namek y la razón por la que hay tan pocos de ellos en este planeta inmenso. Viéndolos a los dos hablar tranquilamente le dio la oportunidad para poder hablar a solas con Bulma.

"Ese tipo, el sayajin."

"¿Te refieres a Vegeta?"

"No. Con el otro con el que te encontraste." -Bulma frunció las cejas y miró el suelo-. "¿Qué fue lo que ocurrió entre ustedes dos?"

"¿Cómo sabes que...?"

"Es bueno manipulando su Ki, pero no en ocultarlo. Pudimos sentir que él andaba contigo cuando espiábamos a esos canallas, pero cuando íbamos regresando, nos dimos cuenta de que seguías con vida y que tu Ki no disminuyó en lo absoluto. Por eso me pregunto, qué fue lo que hicieron. ¿De qué hablaron?"